miércoles, marzo 26, 2014

Una moneda de 3 pesos...

Estoy hasta la madre de la gente falsa, sobre todo de aquella a la que, valíendole madre, se gana tu amistad... te utiliza... y después, con la mano en la cintura, te da una patada en la cola. ¡A chingar a su madre!

Nunca he sido una fanática de las amistades, más bien soy re mamona y ultra selectiva... aunque es cierto que no me ha funcionado pues algunos personajillos han conseguido colarse y, lo confieso, apachurrar este corazoncillo de porra a la hora de sacar el cobre.

Tampoco soy una monedita de oro, eso lo sabemos todos... pero estoy hasta la re putísima madre de tener que lidiar con gente insegura de sí misma, con la cabeza llena de ideas retorcidas y con el corazón en las patas... hoy he tomado la decisión de no revolver más el pasado, ese que se quede donde está... y, por culero o mamón que suene, no dar ningún tipo de oportunidad a lo que intente regresar, si es que lo hace...

Hace un año justamente intenté retomar una "amistad" que tuvo vida por allá de mis años universitarios... después no sé qué pasó... pero pasó y las cosas, a pesar de la palabras dichas, las buenas intenciones y el montón de recuerdos, nunca jamás volvieron, volverán o tienen por qué volver a ser las mismas... esto aplica para 2 personas en particular... ellos saben quiénes son y dudo mucho que se enteren de todo esto porque ninguno sabe de la existencia de este blog. Creo.

El punto es que uno de ellos es un reverendo hijo de puta, la otra solo está enamorada de él... no es tanto su culpa. Ambos decían ser de "mis mejores amigos" y yo NO creo en la existencia de ese concepto... se es o no se es, así de simple.

Por razones que todavía desconozco y a pesar de los bloqueos en FB y esas mamadas, nuestro círculo tiene muchas personas en común... así que siempre termino enterándome de asuntos relacionados con ellos, aunque yo no quiera y por mucho que me desagrade.

El año pasado se casaron... y está bien, cada uno es libre de hacer con su vida lo que le venga en gana, le guste o no a los demás... ellos ya hicieron su vida y yo la mía... entonces no entiendo por qué la situación tan pendeja... bah!

Ellos son solo el ejemplo de la gente falsa, de las mentiras que se dicen con fines diplomáticos... tampoco soy yo la excepción... y el punto de todo esto es que, a partir de ahora, no quiero revolver historias que en su momento fueron chidas pero hasta ahí... 

Las personas que permanecen en mi vida (mientras no hagan una de esas chingaderas) ahí se quedarán... y yo seguiré valorando su presencia, sus palabras, sus sonrisas, etc...  trataré de que todo sea recíproco... Los que no están, los que hicieron algo (o yo hice algo) para que los lazos se rompieran, chido... el sol sale para todos y que a cada uno le vaya como se lo merezca.

*   *   *

Ni siquiera sé por qué escribo todo esto, será que en el fondo aún me duelen algunas de esas ausencias... claro, tantos recuerdos no pueden eliminarse así como así... pero estoy tratando de aprender que la gente,  por frío que esto suene, también es efímera, va y viene... así que estoy aprendiendo a dejar ir lo que no vale la pena y valorar (además de cuidar) lo que sí.

A otra cosa, mariposa.