domingo, junio 29, 2014

México vs Holanda

Ya sé, debería yo escribir de cosas más importantes, pero es que esto lo es para mí. En unas horas dará inicio el partido de fut y es que, ustedes deben saberlo, mis queridos 2 que 3 lectores... la chida gusta del deporte más hermoso del mundo y, además, goza de verlo al lado de las personas que más ama en el mundo... así que, sin un marcador en mente y con el deseo de que México le gane a los pinchis holandeses, espero ansiosa para gritar, saltar, insultar al árbitro en caso de que sea necesario y ser feliz con los que quiero a mi lado... Oh sí. 

Soy la chida de la historia.

jueves, junio 19, 2014

De aquí pa'llá.

Hacía tiempo que no venía por aquí, de alguna manera estoy cansada (como seguramente también lo estarán mis queridos 2 que 3 lectores, si es que todavía me leen) de los posts llenos de dramas, de lágrimas, escritos desde el piso en el que me encontraba tumbada últimamente... es definitivo que ya no quiero ser la chida lloriqueona, pero a ratos creo que si trato de poner otra cara, de fingir que no pasa nada y de ponerme de nuevo el caparazón (que ya ni me queda porque gorda) estaría dando pasos hacia atrás... estaría regresando a mi disfraz apretado de 'yolaspuedotodasyenelairelascompongo'... o algo así.

Quiero ser honesta, con todos... pero sobre todo comigo misma. Quiero ser tan realista como me sea posible, quiero contarles que estoy feliz y reboso de alegría... que es cierto, pero también sigo llena de miedos e inseguridades, de traumas y complejos, de frustraciones y pesadillas que pueden más que todos mis sueños y deseos juntos.

Algunos días duermo tranquila, con la respiración a ritmo constante, pausado, inocente... sueño con todo lo quiero hacer con mi Tarzán, con ese futuro prometedor al lado del hombre de mi vida... con tantas y tantas cosas bonitas que me quedan por hacer a su lado, para siempre... para toda la vida. También sueño con mis planes individuales, con mis hermanas, con mis sobrinos... quizá sonría con los ojos cerrados porque sé que hay muchas personas cerca de mí que me quieren, me cuidan y se preocupan por mi bienestar.

Pero también hay noches que no son tan felices, en ocasiones las dudas aparecen, las lágrimas se juntan bajo mis párpados y luego se desparraman sobre mi cachetes pecosos... los gimoteos, los ojos de jícama con chile, los mocos que se escurren... el dolor en el pecho y las culpas por todo lo que no puede ser... las pesadillas son recurrentes, las personas que quieren verme caer y disfrutan cuando así es... la falta de un abrazo o una palabra de aliento...

... y sin embargo sigo aquí luchando siempre porque aparezcan más sonrisas que lágrimas, esforzándome porque las opciones sean más dulces, menos dolorosas y más satisfactorias.

La decisiones que he tomado de manera reciente me ha ayudado a darle dirección y estabilidad a mi viduchita de porquería... las ilusiones falsas han sido eliminadas de tajo y llevadas al limbo de los imposibles. Por ahora no voy a decir de lo que se trata, lo que sí voy a aclarar es que, de nuevo tomo prestada la frase 'bollescaut', ¡voy derecho y no me quito!

Soy la chida de la historia.

martes, junio 10, 2014

Quiero ser feliz...

... y lo soy, vaya. Aunque ustedes no lo crean, mis queridos dos que tres lectores, la chida de la historia es feliz, a pesar de los pesares, de los continuos dramas, de las cachetadas guajoloteras que me aplica la vida; ¡soy feliz!

... y quiero seguir siéndolo, solo que se requiere de mucha disposición para ello. A ratos me pregunto por qué me cuesta tantísimo trabajo, por qué siempre busco el lado feo de las cosas y me niego la posibilidad de mantener intacta esta sonrisa que surge de entre mi cachetotes pecosos... ¿por qué?

... por pendeja, dirían algunos... pero es que esas cosas no se planean y el auto boicot cada vez me sale mejor. No sé ustedes, pero la chida de la historia es capaz, con menos de un vaso de agua, de armar sendos tormentones que, al final del día, a la única que afectan es a ella misma. Carajo, ¿de cuándo a acá hablo de mí en tercera persona?. No sé, la chida es a veces re payasa.

Dicen que la actitud importa, y sí... pero a momentos me siento tonta, como si tratara de engañarme a mí misma, como si aún con el corazón apachurrado gritara mi felicidad y esta encendiera sus luces mágicamente. Así no se puede, pos oigan.

No sé si últimamente me he vuelto más sensible, acaso más exigente o simplemente más mamona... pero dentro de esas ganas de seguir siendo feliz, también están las ganas de ser (y dar) más... siempre más. Lo malo es que también me gustaría obtener eso de las personas que me rodean, recibir más cada vez y juntos ir hacia adelante... pero no funciona así. Dah!.

Siempre hay cosas nuevas, opciones distintas y oportunidades para todos, no soy yo la excepción, así que aprovecharé lo que me corresponde  y trataré, aunque sea en un esfuerzo maricón, por demostrar siempre cuán feliz puedo llegar a ser, siempre y cuando sea cierto.

Soy la chida de la historia.

domingo, junio 08, 2014

A rajarse a su tierra... y yo estoy en la mía, justamente.

Si he dudado, nunca ha sido de lo que siento... acaso de lo que hago en cierto lugar, en cierto momento y bajo ciertas circunstancias... Me encantaría recuperar mi esencia, la fuerza y la seguridad... así fuera solo para taparle el ojo al macho.

A veces pienso que la mejor opción sería abortar la misión total, ya me degradaron a recluta... Pero no, me niego a perder mis medallas de honor, esas que me han costado sangre, sudor y un chingo de lágrimas. No soy de las que se asustan fácilmente .  o al menos no lo era... carajo!!

Soy la chida de la historia.