Definitivamente, los blogs están destinados a desaparecer, hace unos días me decía (el también desaparecido autor de) la Galleta de Vainilla, que soy una de las pocas que aún escriben algo, tiene razón (este 2017 solo tiene 2 entradas al momento). También me decía otra persona que los blogs están en desuso porque los medios audiovisuales han desplazado a las letras, supongo que también tiene razón. Pero yo creo que, como todo, es que ya se nos pasó el 'gusanito' de ser (creernos) escritores. Ahora, quizá, nos creemos fotógrafos, rock stars, líderes de opinión, locutores y todo lo que las aplicaciones nos permitan.
Creo que debo comenzar a despedirme de este espacio pero, no me malentiendan, me quedaré hasta el final, hasta que todos hayan salido y alguien tenga que apagar las luces y cerrar la puerta. Creo que iré haciendo un respaldo para que, en el momento que Blogger diga ¡hasta aquí!, no me quede como el chinito y tal vez, solo tal vez, un día comparta con mis (sobrinos) nietos lo que era el Cómo, cuando y dónde de mi vida.
Soy la Chida de la historia.