sobreviviendo...

Esta mañana desperté sin abrir los ojos... en mi mente bailoteaban infinidad de caracteres y su sonrisa... el frío que se colaba por entre las sábanas y se hacía cómplice de mi desesperanza me susurraban al oído: chida, no te levantes... sigue durmiendo... que todos chinguen a su madreeee!!!

Pero no, la pinche responsabilidad metió su cuchara, de un empujón los hizo a un lado y con crueldad desmedida me arrebató sábanas y cobija... ¡MALDITA!. Yo apreté bien fuerte los párpados, no quería dejar de verlo... no quería que se borrara esa imagen de mi cabecita loca... esa que me enternece... esa que seguramente borré anoche con mis desvaríos... con la necesidad de paciencia y comprensión que no supe explicar... argh!

Hoy tengo ganas de abofetear a mi jefa, su retraso mental me exaspera de manera impresionante... la molestia que a ratos me provoca su estupidez está alcanzando grados que son comunes en pleno cierre de edición... Los gritos de cacatua no son mi hit.

Queridísimos 2 que 3 lectores míos... necesito sus porras, necesito la complicidad que siempre me han brindado y necesito un poquito más de energía para terminar aunque sea el día de hoy y mañana... el sábado espero contar con un abrazo de mi Tarzán que, de antemano, estoy segura me va a hacer sentir mucho mejor...

    ¡Ánimo!... me dicen...

  - ñeeehhh... no se puede...