En la tómbola del mundo
yo he tenido mucha suerte
porque todo mi cariño
a tu número jugué.
Yo soñaba con tu nombre,
esperaba conocerte yla tómbola del mundo
me premió con tu querer.
No podría decir que mi vida es de color rosa... mentiría si me atreviera a asegurarlo o insinuarlo de alguna forma... él, mientras tanto, sigue insistiendo en que la vida es injusta, yo prefiero mantener lo que dice la canción: es una tom tom tómbola.
No sé en qué momento se revolvió todo... a qué hora la nenez se apoderó de mí y me hizo caer en las redes de la cursilería, la ñoñez y la ansiedad por los besos, abrazos y miradas de borrego a medio morir... pero estoy feliz de que así haya sido. Los problemas se interponen entre la felicidad, el amor y yo... la crudeza de la realidad se opone a que mis sueños continúen el proceso que prometieron al iniciar... sin embargo, no me arrepiento de nada... ¡nada!.
Si yo pudiera decir lo que siento por él, y aquí sí podría estar completamente degura de ello, ¡lo amo!... y jamás he dudado de la reciprocidad, del apoyo, de la realidad... pero los ingredientes del pastel son muchos, algunos de ellos básicos... otros que están ahí solo por tradición, costumbre o sepa la chingada. Quiero eliminar ingredientes que no ayudan a hacer más rico el pastel... pero me gustaría que él me apoyara en la decisión y, bueno... si se mantiene la 'necedad' por mantener dentro de la receta a los ingredientes que nos sobran, lo siento... no habrá pastel.
Pero volvamos a que la vida es una tómbola, tom tom tómbola...
... de luz y de color, de luz y de color...
¡Tómbola!
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