Después de todo se vale equivocarse...

Después de que pasó lo de mi amigo Edgar he estado demasiado distante de algunas cosas, actividades y personas... Debo defenderme diciendo que estos cambios o distanciamientos no se ha dado a propósito, es decir, en su momento no podía reconocerlo pero ahora sí... Estaba instalada en una depresión que no me permitía darme cuenta del daño que me estaba haciendo a mí misma y a los que me rodeaban, pues ellos también sufrían junto conmigo... Creo que es momento de agradecer a todos aquellos que estuvieron y siguen estando, a pesar de todo... de mi mal humor, de mis cambios tan abruptos en cuanto a las decisiones importantes de mi vida, de la ausencia, a ratos física, a ratos emocional, en fin... a pesar de todo...

Sé que muchos de ustedes (en especial mis hermanas) pedían a gritos que volviera, que me estaban esperando... y temo que no sea así... Digo, estoy aquí... viva, como lo he dicho siempre... y a pesar de todo (again)... pero no sé qué tanto queda de mí... no sé si hay mucho o poco de eso que tanto extrañan... y no sé si siga la disposición y la paciencia que tanto bien me hicieron durante este show de casi 3 meses que me aventé...

No sé qué decir... sólo que aquí estoy... más que puesta para seguir adelante... Ya no hay insomnio, sigo fumando como loca histérica, a ratitos me da por llorar pero mis ganas están más fuertes que nunca. Más porque creo tener gente suficiente echándome porras... deteniéndome para no caer y por mí, por mi familia, por mis amigos, verán que ésta historia sigue... y la chida soy yo.