Las PRE navideñas...

Si al comenzar a leer este post, usted querido lector de 2 o 3... no se ha percatado del título de este y pretende que una vez más la chida cuente chistosadas y usted se ría y olvide por momentos lo patético de su irremediable e inservible vida... ok!, siga leyendo... vamos a hacer de este momento algo para la posteridad... inolvidable... cagado!... divertido!... quiobo?

Nel, ni madres!!! que cree usted que yo soy su bufón???? chingá!

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Estaba esta mañana intentando trabajar... (tengo chingomadral de chamba) mientras mis compañeritas hablaban de la importancia de la navidad, el santoclós, los santosreyes y demás mamadas que nos hacen olvidarnos de nuestra mediocridad durante estas sacrosantas, benditas y vacacionantes fiestas que están por venir... Fue entonces cuando mi mentecita que a ratos sólo piensa en: me lleva la chingada, como me duele mi patita!!!... comenzó a rebobinar la película de recuerdos que se ha acumulado en los rincones de mi memoria y que a pesar de todo se encuentra cubierta de polvo y telarañas...

Uno de esos recuerdos consiste las tardes durante las que recorríamos las calles de la colonia, ataviada con algún ridículo traje de pastorcilla (que no de castorcilla.. je je je)... e ir sonando una campana a ritmo de: Alegres de corazóoooon, llenos de esperanzaaaaaaa venimos hasta Beléeeeeen para ver a Je-sússsssss...   Ande, ande, ande, la marimorenaaaaaaaaa.. ande, ande, ande que ya es noche buenaaaaaa (8) y más cantiquillos correspondientes a la época... llegar a cierto punto estratégico y entonces a festejar la posada!.... 

En el barrio/colonia/lugar donde vivo se tenía por costumbre hacer los 9 días de posada con un recorrido que se completaba de poco en poco... cada posada comenzaba donde había terminado la anterior.. y todos los niños llegábamos a la navidad con bolsas y bolsas de dulces, fruta, galletas y juguetes.... era increíble ir acumulando los aguinaldos durante las 9 posadas y después chantajear a mis hermanas con favores a cambio de alguna chuchería...

También mi abuela María tenía por costumbre hacer la posada familiar el fin de semana previo a la navidad. Nos reuníamos todas las familias y el ejército de primos hacíamos un buen desmadre... rompíamos piñatas, cantábamos villancicos, hacíamos intercambio de bromas, obviamente también disfrazados de forma ridícula.... un año  yo era la hermosa pastorcita de elegante delantal de terciopelo negro, largas trenzas y coloridas flores detrás de la oreja.... 

Otras veces era la diablilla con la cara embadurnada de lápiz labial de alguna de mis tías... delineados los ojos y marcadas las cejas para complementar el trajecillo de fieltro rojo con cuernitos y cola rellenos de algodón que colgaban tristemente por no contar con soporte alguno... 

En otra ocasión me tocó ser angelito... portar la enorme túnica de satín bordada con aplicaciones doradas por manos de mi abuela (cabecita de algodón)... una cinta de oro en el cabello haciendo la combinación perfecta con una aureola de alambre forrada con papel aluminio y alas de papel ilustración (plateado) con aplicaciones de espiguilla dorada que, obviamente, contaba también con alma de alambre... claro, ser ángel tenía sus contras... pasar un frío de la chingada porque.... carajo! las pastoras usan guaraches pero el ser indias les da la oportunidad de usarlos con calcetines, pero lo ángeles... no`mbre... los ángeles no usan calcetines... habráse visto!!!!!!

... Pero la peor!!!! la más ridícula... aunque de la cual te librabas al ir creciendo (año con año cambiaba de víctima)... era el maldito, incómodo y ridículo: TRAJE DE BORREGUITO!!!!!

Pobre del que llegara al último y aún entrara en él.... Pinche trajecito feo... blanco cuando recién fue hecho pero percudido (llegando a gris con el paso del tiempo)... Era como un mameluco.. traje completo que incluía mallas, gorrito y guantes.... Claro, el borrego era el que menos frío pasaba durante la fiesta... pero era el pobre diablo(a) que era... no presionado... no convencido...  OBLIGADO a decir.. be-e-e-e-e-e-e durante el villancico de los pastores a Belén... (no maaaaaaaaa)... quedando algo así como:

• Todos: Los pastores a Belén corren presurosos, llevan de tanto correr los zapatos rotos... Ay ay ay qué alegres van...Ay ay ay si volverán con la pan pan pan, con la de de de y las penderetas....Un pastor se tropezó a media vereda y un borreguito gritó: ¡¡Ese ahí se queda!!

• Pobre pendejo(a) vestido de borrego:Be-e-e-e-e-e-e-e-e-e-e-e!!!

• Todos (cagados de la risa por el ridículo recién hecho por el borrego en cuestión): Ay ay ay qué alegres van, ay ay ay si volverán con la pan pan pan, con la de de de y las panderetas...
  

Afortunadamente el traje era para niños de entre 7 y 8 años así que sólo se pasaba una vez (2 a lo más) por el mismo ridículo de sentir que por un momento todos clavaban la mirada en uno.... 

Lo chido era que los villancicos nos evitaban quedarnos dormidos durante el rosario que abue nos obligaba a rezar... y obvio, lo que para nosotros en su momento era el ridículo más grande de nuestras vidas, para los mayores era la añoranza de la diversión, la ilusión y la magia de reír y disfrutar con un lindo traje de fantasía aunque fuera.... aunque fuera de borrego, chingá!!!

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¿¿¿Alguien sabe de un traje de borrego SUPERsize????