martes, octubre 27, 2009

De esas cosas que nunca cambian...

... más bien se trata de esas cosas que uno dice que siempre serán así y que de pronto te das cuenta de que nimadres... que abrir la boca a lo güey no deja nada bueno... que la vida de pronto te da señales y te dice: NO MAMES!... fíjate bien lo que haces.

Ayer platicaba con Rafa acerca del fin de semana... en su caso fue de estrés y aplazar cosas importantes... en el mío fue de amor, sexo y planes a futuro. Si ustedes se acuerdan, mis 2 que 3 lectores, la chida de la historia se creía tan chida que pensaba en jamás dar su bracito a torcer... pensaba que los hombres en la vida diuna son innecesarios, que las cosas son más chidas si se está sola pero Oh sorpresa!!... No puedo meter ni las manos si de pronto se aparece un hombre increíble... todo ternura, todo amor, todo nobleza.

Ya saben ustedes que siempre a veces me da por cagar las cosas buenas que pasan en mi viduchita de porquería... pero en esta ocasión no puedo darme el lujo. Argh! a veces se me olvida... se me bota la canica y sufro porque con mis berrinchillos desquicio un poquito a mi amor. 

Lo realmente interesante de esto es que pudimos pasar varios días juntos... disfrutar de una embarradita de lo que nos espera cuando los planes se vuelvan realidad... cuando vivamos juntos y cuando él tenga que volver a sufrir mis shows. ¿Cuales shows?... Verán, la chida sufre de un terrible problema de indecisión... el sufrimiento es enorme cuando de decidir qué comer se trata, cuando hay más de 3 opciones en la lista es la muerte... y si vamos a salir... ¿qué me voy a poner?... Clásicos femeninos, dirían algunos... pero no estoy yo (ni mi amor) para sufrir por ese tipo de estupideces... bah!

El viernes cociné para mi novio y ustedes pensarán: ¿y eso qué?... ¿Y ESO QUÉ?... argh! Yo NO cocino... por que ni sé... pero es lo que les digo, están pasando cosas extrañas a partir de que alguien robó uno de mis murciélagos... a partir de que cierto Tarzán me robó el corazón... Y, ¿les digo algo?... me encanta!... Ya, ya... lo que pasa es que me gusta mi vida junto a Héctor, me gusta pensar en lo que vendrá... a ratos me sorprendo soñando despierta con lo que tenemos y somos... JUNTOS!

Soy un desmadre, él lo sabe. De ordenada tengo lo mismo que de rubia y ojos verdes... pero descubrí la parte chida de todo esto... Me ama... lo amo... y bueno, el resto ya lo ha adivinado (o leído en este, su blog de confianza). 

Descubrí que las mañanas compartidas son geniales... abrir los ojos y ver al lado a 'esa' persona... sonreír y apapachar la camita juntos... hacer las compras, sufrir al decidir qué y cómo... cocinar juntos... elegir la peli, comprar chucherías... sentirse protegida, apapachada y mimada... Pero OJO, seguir siendo al mismo tiempo 'la chida de la historia'... ser la misma mujer independiente y alocada de la que él se enamoró... A la niñita consentida la dejamos encerrada en casa hasta que volvamos a estar juntos.

Estoy ansiosa porque pase el tiempo... necesito comenzar ese proceso de asimilación y dejar de abrir tremendos ojotes a cada paso que doy. Quiero ir al cine con él, Naomi (su hija) y Diego (mi hermanito)... Quiero comer pescado frito y chuparme los dedos sin culpa alguna. Quiero caminar por la plaza comiendo helado y disfrutando de esos besos espontáneos ante la mirada curiosa de quien por ahí pasa... Quiero seguir sonrojándome ante esos comentarios coquetos... poner cara de JUAT cuando de 'chilangueses' se trata...

Quiero... quiero... sí, sí quiero!!!!

Yeah!


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1 comentario:

Anónimo dijo...
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