Hoy llegué deliberadamente tarde a la oficina, la razón: un tamal!
Desde hace varios días que tengo un tremendo antojo de comer tamales, entre mi amorcito que me antoja de los deliciosos tamales y 'guajolotas' que prepara su amigo, mi mamá que me invita a desayunar cuando no tengo carro para desplazarme desde mi casa hasta la suya y después a la oficina... y ayer, oh por Dios!... estando yo acostada (cómodamente, cual vaca en corral) en mi camita, escuché que por la calle alguien gritaba: Tamaaaaleeeeessss!!!... Rápidamente me levanté, me puse las chanclas, medio me aplasté (ok, ok, la neta no) el cabello... me quité las lagañas y salí corriendo... ñeh, ya iba en la esquina el inche tamalero... buuu!!!
Pero hoy no, hoy no me iba a quedar con las ganas... del tamal, claro.
Anoché dormí en casa de mis papás, el sillón grande de la sala ya me extrañaba después de haber pasado en él mis días de convalecencia griposa... Debo confesar que me dormí un poco tarde. Entre la llamada a mi amorcito y la llamada a mi socio galletoso... los montones de chamba para la cafetería de Rafa y mi cambiante humor, ya estoy como agua para chocolate. Finalmente decidí que merezco cumplirme un caprichito... y si la niña quiere tamales, tamales va a tener.
Es obvio que no tengo porque cargar yo sola con la culpa de embutirme un par de deliciosos y suculentos tamales mas su correspondiente y humeante jarro de atole... así que invité/convencí/obligué a una de mis hermanas a compartir culpas y complejos en un pintoresco puestito de tamales dentro del mercado que nos queda de paso para dirigirnos yo al trabajo, ella a la escuela. Arroz con leche y tamal de queso y salsa verde es lo que pedí... ella chocolate caliente y tamal de queso en salsa roja... ñam, ñam!!
Así que ahora, mis queridos 2 que 3 lectores, vengo aquí con una sonrisota de oreja a oreja a presumirles que llegué media hora tarde a la oficina, desayuné tamales, mi hermana y yo terminamos como niñas dios... niñas diospicio por el atascón que nos pusimos... jojo! pero felices y... y gordas! ñeeehhh!!!
JA! Mueran de la envidia!...
.
4 comentarios:
Hola, es la primera vez que visito tu blog y la verdad no pude evitar el dejar un comentario porque este post habla exactamente de lo que ùltimamente me tiene sin sueño: Los tamales.
Son meses que mi marido me pide que le haga unos y yo son años que no hago tamales (quizàs unos 10) y para acabarla de rematar, vivo en otro paìs, por lo que que encontrar todos los ingredientes serà...casi imposible. Pero bueno, ya lo intentarè ^^
Saludos.
Mira, mi comadre Blo ya va ser tu fan! Te recomiendo que la leas también, es de la banda bloguera viejita ;)
Pos te presumo que el Mareado me trajo la semana pasada 4, si leyó usted bien: 4 tamales de dulce y de rajas... y con toda la pena del mundo me los trague en un día...
Mi chida: como madres voy a bajar los 40 kilotes que debo de bajar? Snif! pero que chingón es quedar como gatita satisfecha... que no?
Paca: jajaja, lo siento, no era la intención hacerte babear aunque.. argh! QUIERO TAMALES (again)... Besos
Blo: Bienvenida a este, su blog de confianza... buuu, pues te deseo toda la suerte del mundo en la búsqueda de los ingredientes para los tamales... ñam!... estoy que babeo...
Nancy: Ah, que envidia... yo otra vez quiero tamales... vaya!... me visualicé cual gatita satisfecha y.. ñam!... eso sí es chingón ;)
Saludísimos!
Publicar un comentario