Recuerditos de mi ñiñez y planes pa' pronto

Sí, sí... de cuando era una ñiña chiquita, regordeta, pecosa y simpaticona...  Ayer vinieron recuerdillos a mi mente porque en la oficina estábamos cagadas de la risa mientras fumábamos un cigarrillo y hacíamos trizas a la jefa que, emocionada, estaba adentro concediendo una entrevista a una ruquita que, todas suponemos, no quiere morir sin haber escrito un libro...

Dijo que la eligió como caso queretano de mujer exitosa... No mamar!!!... si es chilanga la cabrona... y ñerita a más no poder. El punto es que como no podíamos aguantarnos las carcajadas durante la entrevista, optamos por salir a fumar y burlarnos de tan amena (por no decir ridícula) conversación entre el par de cacatúas... 

Fue una bendición leer a mi compañera en el msn invitándome a huir mientras la jefa contaba, por enésima ocasión, su historia acerca de los chocolates falsos... quesque muy creativa... pinche tranza, desgraciada. Entonces la tijera afuera concluyó con recuerdos de nuestros trabajos (remunerados) cuando éramos unas escuinclillas rete chambeadoras todas... por no decir jodidas...

Una fue 'cerillo' en un gualmar... otra hacía hielitos de sabores y los vendía a sus vecinos y yo... así chidita como era... salía junto con mi hermano a vender empanadas y galletitas. Mi mamá se levantaba temprano a prepararlas, entre los tres embolsábamos y las acomodábamos en un par de canastitos que cargábamos recorriendo las calles de la colonia... Antes de salir de casa mi mamá nos preparaba un poco de yogurt con manzana o bien, con trocitos de fresa. Después íbamos de negocio en negocio, de casa en casa ofreciendo nuestros productos. Eran un par de horas las que tardábamos en vender todo y después regresábamos a casa a almorzar, hacer tareas y jugar un rato pues la escuela era por la tarde...

Nunca me quejé por ser una ñiña trabajadora... mis papás me enseñaron que las cosas en esta viduchita de porquería no son gratis... que si quieres algo tienes que luchar por ello, que vale la pena esforzarse y luchar... y que cuando las cosas te cuestan... es muy satisfactorio saberte capaz de eso y más.

Hoy soy la chida de la historia y sé que soy perfectamente capaz de sobrevivir en este mundillo asqueroso que a ratos me roba sonrisas... Sé también que no soy perfecta y que la cago.. chingá!.. lo sé. Pero también sé que soy lo que mis papás me enseñaron a ser... y eso simplemente consiste en ser la mejor, en esforzarme, en hacer bien lo que sea que haga...

Mi vida en este momento está llena de proyectos a futuro... a largo y corto plazo... con metas increíbles pero posibles... Con cambios y cositas que me hacen despertar cada día con ganas de ser mejor... Con un chingo de chamba que amenaza con dejarme sin tiempo para bailar zumba (jojo). Con la idea en mente de que todo... TODO lo que haya sucedido en el pasado ha servido para lograr lo que soy ahora... (contigo).

Además, ¿quién, si no la chida de la historia puede ponerse con sanzón a las patadas?... 

P.D. A petición de uno de mis 2 que 3 lectores... ABRAZOS GRATIS, pero solo por hoy!

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