Por ahí dicen que hay cosas que nunca van a cambiar... y así es, nací cachetona y chachetona me quedaré de por vida...
Los papás se preocupaban por captar imágenes de nuestra infancia... como para tenernos ahí... así... para siempre... pero que chingas nos acomodan a veces... (¬¬)
Eso del 'in fraganti' está cañón, luego una sale con cara de espantada que no vea... Por cierto, en esa foto (abajo) salen mis botitas... las que dejé de usar hasta el día en el que desaparecieron misteriosamente... después de mucha insistencia de parte de mi madre para que ya las tirara a la basura porque estaba viejas, feas y rotas... (¬¬)
La seriedá ante todo. Nótese como desde chiquita pintaba yo para la formalidá... nomás me dijeron: 'engarróteseme ahí' y yo rete obediente... Lo bueno fue que en el proceso perdí ese defecto...
El tiempo no perdona... de ser una chidita regordeta, simpaticona, pecosa y tierna... pasé a ser la chida de la historia... jetona, jipisona, requetegordeta y aún pecosa... je!
Pero sigo siendo como una niña... que berrea, canturrea, hace caras y se divierte... sí, sí... también hago berrinchillos y soy caprichosa a más no poder... pero bueno, es que ni yo puedo ser perfecta, caray!
Feliz día a todos... recuerden lo chido que era 'ser niño' ... Un 'frutsi', unas papitas y un, dos, tres por mí y todos mis amigos... y mis 2 que 3 lectores.
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