lunes, enero 02, 2012

Y llegó el 2012... [Parte 1]

Después de tanta controversia, tantos dimes y diretes, tantos chismes de lavadero y verdades qué embarrar en la cara de muchos ilusos en el siguiente diciembre... llegó por fin el 2012. No sé qué esperar, no sé en qué orden poner mi lista de puntos a palomear durante los siguientes 12 meses...

En este momento mi cabecita está ocupada pensando en mi abuelo... mi querido abuelo Pime que, hace ya algunos años, tuvo que decir adiós al amor de su vida, mi abue Meche... y esta noche uno de sus hermanos agita la mano a lo lejos en dirección al descanso eterno...

No estoy segura de si mi abuelito ya sabe que su hermano está ahora en un lugar mejor... ese lugar al que todos deseamos llegar en algún momento... Verán, resulta que mis papás y mi abuelo se fueron de viaje... regresarían en una semana, más o menos, pero hace un rato estuve entre llamadas de ida y vuelta con una de mis primas, con mi mamá y con mi papá... tratando de decidir si sería prudente decirle al abue que su hermano estaba muy mal, una semana después de haber despedido a su esposa, aún cuando las probabilidades de que pasara la noche ya eran casi nulas... sin embargo mis papás prefirieron no decir nada... hasta que nos confirmaron la muerte de mi tío...

No estoy segura de lo que siento al respecto, es decir, hay tristeza... eso es obvio y normal cuando quien se va es alguien querido... pero debo confesar que, hace unos meses, de visita en casa del abuelo nos encontramos al 'tío Pillo' y, a pesar de ser el menor de los 3 hermanos, se veía muy cansado y enfermo... aunque sonriente y amable como siempre... mi abuelo, que es mayor por varios años, se veía entero y fresco aunque estaba recuperándose de una cirugía, de hecho, a eso se debía la visita de tío que fue el único que se negó a vivir en un lugar que no fuera 'el pueblo' en el que nacieron...

El tío venía pocas veces a la ciudad... recuerdo que cuando era niña íbamos a visitarlo al pueblo y nos encantaba trepar a los árboles enormes, saltar de una 'piedrota' a otra... comer frijoles de la olla cocidos a fuego de leña, tomar café y dsifrutar de las dulces tunas que 'el tío', amable y sonriente, cortaba para nosotros...

Sombrero, botas y cinturón de grande hebilla eran lo que caracterizaba su vestimenta... la tía Pueblito y sus largas trenzas blancas son algo que tampoco he de olvidar... ambos siempre con una gran sonrisa dibujada en el rostro... curtido por el sol del campo...

Una vez estábamos correteando entre la tierra y saltando sobre las barditas de piedra... jugábamos a 'la mamá', a 'la casita' y, con escoba en mano, hacíamos nubes de polvo... cuando, de pronto, al mover una de las escobas, nos dimos cuenta que había una vívora que, al darse cuenta de nuestra presencia, huyó rápidamente perdiéndose entre las piedras...

Yo salí corriendo hacia la cocina para refugiarme en los brazos de la tía Pueblito que, riendo a mis expensas, hacía 'lodito' con mis lágrimas y la capa de polvo que me cubría los cachetes mientras intentaba tranquilizarme...


Mañana por la mañana regresan mis papás y mi abuelito, aún no estoy segura de si, en este momento, él sabe la razón por la que adelantarán su regreso...


Descanse en paz el tío Porfirio, 'Pillo' para quienes lo queríamos y nos quería...

Soy la chida de la historia.

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