Carta a papá:
Estamos estrenando año, estamos vivos los 2 y eso, querido papá, ya es motivo para agradecer a Dios. Sin embargo sé, y vaya que lo sé, que tú y yo seguimos distaciados y, sin que yo pueda hacer nada al respecto, tu posición es la misma que has manifestado los últimos años: desacuerdo con las decisiones que he tomado con respecto a mi vida personal, particularmente respecto a mi pareja.
Te amo, espero que lo sepas, pero no estoy dispuesta a seguirte el juego, a permitir que con tus desplantes, malas caras y actitudes groseras lastimes a mi mamá o algún otro integrante de la familia...
Sé que también a ti te duele esta situación, sé que qusieras que las cosas fueran distintas pero, lo lamento, las soluciones que tú tienes en mente no coinciden con las necesidades de mi corazón... acaso puedo mantener viva la esperanza de que, quizá, algún día entiendas que estoy bien, que soy feliz y que lo único que necesito es a 'mi papito' de vuelta... el que me escuchaba y aconsejaba cuando algo no estaba bien, el que se preocupaba e interesaba por mi día a día, el que jugaba y reía con su irreverente pecosa...
Anhelo tanto los sábados de futbol, los domingos de carne asada con toda la familia, las noches de café compartiendo lo que a cada uno nos corroe por dentro...
... Tú no lo sabes, papá... pero me siento bien... estoy contenta y plena con esas decisiones que tú desapruebas. No sé cómo pero encontré al hombre que ha sabido hacerme feliz... es ese, al que tú no soportas ver ni en pintura... el que me ama con locura y me lo demuestra a diario... el que seca mis lágrimas cuando tus desaires consiguen lastimarme de más... es él quien, con un beso, consigue devolverme la sonrisa que tú me quitaste...
Estoy conciente de tu esfuerzo, sobre todo a últimas fechas cuando, por culpa de nuestros 'desacuerdos', el resto de la familia ha pasado MUY malos ratos... pero sé que no debo ilusionarme mucho al respecto pues, sé también, que se trata de 'llamaradas de petate'...
No es mi intención reprocharte nada, al contrario, agradezco TODO lo que me has dado... que no es poco... y deseo, con toda la fuerza de mi corazón, que la cordura... la paciencia... la complicidad y, sobre todo, el amor... que me hacían considerarte MI héroe, vuelvan pronto.
Eres mi papá... el más grande de mis amores y eso nada, ni nadie, lo podrá cambiar... ni siquiera tus raros conceptos morales...
TE AMO, es lo que puedo decirte con toda la certeza de la que soy capaz... con mi cara ansiosa de tus besos, mi cuerpo de tus abrazos... y mi alma de ti.
Cuánta falta me haces, pá...
Soy la chida de la historia.
Estamos estrenando año, estamos vivos los 2 y eso, querido papá, ya es motivo para agradecer a Dios. Sin embargo sé, y vaya que lo sé, que tú y yo seguimos distaciados y, sin que yo pueda hacer nada al respecto, tu posición es la misma que has manifestado los últimos años: desacuerdo con las decisiones que he tomado con respecto a mi vida personal, particularmente respecto a mi pareja.
Te amo, espero que lo sepas, pero no estoy dispuesta a seguirte el juego, a permitir que con tus desplantes, malas caras y actitudes groseras lastimes a mi mamá o algún otro integrante de la familia...
Sé que también a ti te duele esta situación, sé que qusieras que las cosas fueran distintas pero, lo lamento, las soluciones que tú tienes en mente no coinciden con las necesidades de mi corazón... acaso puedo mantener viva la esperanza de que, quizá, algún día entiendas que estoy bien, que soy feliz y que lo único que necesito es a 'mi papito' de vuelta... el que me escuchaba y aconsejaba cuando algo no estaba bien, el que se preocupaba e interesaba por mi día a día, el que jugaba y reía con su irreverente pecosa...
Anhelo tanto los sábados de futbol, los domingos de carne asada con toda la familia, las noches de café compartiendo lo que a cada uno nos corroe por dentro...
... Tú no lo sabes, papá... pero me siento bien... estoy contenta y plena con esas decisiones que tú desapruebas. No sé cómo pero encontré al hombre que ha sabido hacerme feliz... es ese, al que tú no soportas ver ni en pintura... el que me ama con locura y me lo demuestra a diario... el que seca mis lágrimas cuando tus desaires consiguen lastimarme de más... es él quien, con un beso, consigue devolverme la sonrisa que tú me quitaste...
Estoy conciente de tu esfuerzo, sobre todo a últimas fechas cuando, por culpa de nuestros 'desacuerdos', el resto de la familia ha pasado MUY malos ratos... pero sé que no debo ilusionarme mucho al respecto pues, sé también, que se trata de 'llamaradas de petate'...
No es mi intención reprocharte nada, al contrario, agradezco TODO lo que me has dado... que no es poco... y deseo, con toda la fuerza de mi corazón, que la cordura... la paciencia... la complicidad y, sobre todo, el amor... que me hacían considerarte MI héroe, vuelvan pronto.
Eres mi papá... el más grande de mis amores y eso nada, ni nadie, lo podrá cambiar... ni siquiera tus raros conceptos morales...
TE AMO, es lo que puedo decirte con toda la certeza de la que soy capaz... con mi cara ansiosa de tus besos, mi cuerpo de tus abrazos... y mi alma de ti.
Hace unos días, en una de esas raras treguas, me dijiste que yo te conocía bien, como nadie más... y, ¿sabes?, ya no estoy muy segura de eso...
Soñé que, apretando nerviosamente mi mano, me preguntabas: '¿eres feliz, mi niña?...' Yo solamente asentí diciendo con voz temblorosa: 'lo seré completamente si tú vuelves a quererme'... 'Te amo', me respondiste... 'tu felicidad es lo que más me importa'...
Cuánta falta me haces, pá...
Soy la chida de la historia.
3 comentarios:
Nunca he comentado en tu blog, pero la ocasion lo amerita. Casi se me salen las lagrimas al leer esto. Haz pensado en poner esta carta en papel y darsela?
Hola chida, yo creo que necesitas de alguien que le tenga confianza y que hable con él, que sea un hermano, amigo cercano o hijo. En base a mi experiencia, mucho de los sentimientos de este tipo de los papás cuando la hijita toma una decisión así como la tuya, radica en que se sienten "frustrados", pues parece ser que los "valores" que nos inculcaron no los supimos aplicar a nuestra vida.
Mira, mi hermana se divorció el año pasado y para mis papás fue como un shock terrible, y luego para colmo tuvo un novio, pero 5 años menor que ella. Uy, mi mamá estaba no sabes cómo. Llegaron a decir que nunca los iban a recibir en la casa, no lo querían conocer, en fin, algo muy mala onda. Y es que a mi ex cuñado lo querían como a un hijo, pero no sabían que ese hijo de su ch. no trataba bien a mi hermana, de hecho ya ni le hacía caso de 3 años!!!
Ahi es cuando intercedí para suavizar la situación, pues es evidente que si la rechazaban pues finalmente lo que ocasionarian sería romper la familia. Y eso es lo que está haciendo tu papá al no aceptar las decisiones de su hija. Así es que te recomiendo que no le des mucha importancia y que trates de que alguien hable con él también para saber qué es lo que tanto le duele. Con suerte cambia su percepción de la situación y empieza a apreciar la manera cómo tu pareja te trata y lo feliz que estás con él.
Suerte chida.
Pues, Micky, no sé si sería una buena opción... la cabecita de mi señor padre funciona de formas extrañas... pero quizá, después de todo, no hay peor lucha que la que no se hace, dicen... ;) ¡Saludos!
Querido Rainman, varias personas han hablado con él... incluída mi mamá, hermanas y cuñado... así que... hueso duro de roer, ¿no?... Por ahora está en una sana, aunque forzada, tregua... veamos cuánto nos dura el gusto.
Muchas gracias por sus letras y su presencia... Un beso a ambos...
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