Una de mis debilidades es la mala memoria... hay personas que creen que abuso de ello, también hay quienes piensan que me hago pendeja sola, pero no. Tengo la capacidad para recordar fechas, personas y datos importantes... pero soy incapaz de tomarme algún medicamento a tiempo, cumplir horarios... en fin, quizá es que no sé ser una persona de hábitos... y eso está mal.
Los últimos 2 años he tratado de desarrollar alguna rutina que me permita cumplir con todas mis actividades de manera satisfactoria. Cuando he tenido que cumplir con un horario, en el aspecto laboral, no tengo problemas... en el aspecto laboral... Mi vida es un caos, las cosas se salen de lo (mentalmente) planeado y me veo obligada a improvisar en el momento... pero ya no quiero que sea así.
Los últimos meses me han servido para flojear más de lo normal, incluso más de lo moralmente aceptable. Las horas de ir a dormir, levantarse... incluso de desayunar/comer/cenar se han salido de control... y lo peor del caso es que, además de afectarme a mí misma, mi Tarzán también paga los platos rotos... y no, no está bien. Quiero convertirme en una persona sana, no solo en el aspecto físico... también en el anímico y, para ello, necesito volver a tener un orden, ejem, si es que alguna vez lo tuve.
No digo que a partir de mañana pero trataré de establecer cierta disciplina a mis actividades, quiero volver a las listitas que tanto satisfacen cuando están todas palomeadas... Trataré de situarme en mi realidad, recordar que hay un rol con el que tengo que cumplir y, lo más importante, que no estoy sola... que hay mucha gente importante que no merece mi mala actitud, mis malos hábitos o, en realidad, la falta de ellos.
Creo que una de las cosas más importantes que he olvidado es a mí misma... he dejado de hacer tantas y tantas cosas que me gustan... y, lo peor de caso, es que todo ha sido por apatía, falta de interés, valemadrismo puro, vaya.
Mis murciélagos siguen volando, lamento tanto culparlos a ellos por lo que, en realidad, solo es culpa mía. Ya les pedí perdón por ponerlos como pretexto para no escribir acá... pero fue solo un mal entendido, ellos vuelan para no dejar morir mis ideas, mis sueños y mis valores... ¡vuelen, vuelen!
A partir de ahora me dispongo a recuperar la memoria, recordar todo aquello que me ha mantenido con vida... ser loca, caótica, dispersa, creativa, chambeadora, soñadora y sí, bien chida también.
Soy la chida de la historia.
2 comentarios:
A veces, aunque suene muy ñoño, hasta en la vida diaria es necesario llevar una agenda...pero, ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre... Abrazo
Pues yo creo a todos nos pasa eso del desorden mental emocional fisico, en cada aspecto que la vida tiene , y no es que seamos tan meticulosos en el orden es simplemente hacer lo que sea mejor y que nos haga felices, asi que si ya no te sentias a gusto pues esta chido que tu misma pongas un limite.
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