jueves, diciembre 04, 2014

¡No me chingues!

¿Por qué la gente no se dedica solamente a hacer lo que le corresponde?… quiero decir, dejar de meterse en la vida de los demás, resignarse a su pobreza moral o, en el mejor de los casos, hacer algo para poner remedio, sin necesidad de dañar a terceros… cuartos, quintos y sextos. Bah.

Es que esta fue la semana del 'ex'… el ex amigo, el ex novio, el ex lo que sea… y no me refiero a que todos esos 'exes' sean necesariamente míos… alguna parte habrá que me corresponda. Sin embargo sigo sorprendida y dolida por la capacidad de algunos personajes por lastimar, por joder… Nadie que en algún momento haya sentido afecto por uno tiene derecho a chingarlo después… o sí, pero no de los que estoy hablando.

Dicen que cada uno habla de acuerdo a como le va en la feria… y esta feria de las amistades a mí me salió pirata, una mala imitación… no voy a exagerar diciendo que toooooodos mis amigos, llegando a un extraño punto que no tiene patrón o características definidas, cambian por completo… se convierten en personas distintas a las que conocí inicialmente, con las que me encariñé y en las cuales, tontamente, confié. Porque todo, TODO… mis queridos dos que tres lectores, termina jugando en contra… lo que sea que uno haya dicho o hecho, y haya sido del conocimiento de esos 'amigos', terminará expuesto de manera grosera y casi vulgar. Dicen bien que no hay que tener miedo de los enemigos… sino de los amigos que en algún momento dejan de serlo… los denominados 'ex amigos' (Música_tenebrosa.mp3)

Bueno, yo no tengo miedo… a mí todos me la pelan… sí, todos aquellos que intentan hacerme daño a partir de mis propias acciones… Yo sé perfectamente quién soy y hacia dónde me dirijo, ¡pobres ilusos!… Pero también me caga que haya gente que, directa o indirectamente, intente dañar a los míos… a los que amo y por quienes sacaría las uñas… así se hagan pasar por 'anónimos' en facebook o donde sea. ¡PUTOS!… porque ni siquiera tienen los pantalones para decirlo de frente, para reclamar o hasta para amenazar con no sé qué pendejadas.

No, queridísimos 2 que 3 lectores míos, no me equivoqué de novela… de verdad hay gente con tal grado de enfermedad en su cabecita, como para estar ocupando su tiempo en (intentar) chingar a los demás… Pero bueno, las cosas se han de acomodar y el karma los alcanzará… ¡yo los maldigo!, jaja… ok, esta vez exageré… pero es cierto que lo que se hace, se paga… lo que se siembra, se cosecha… el que se ríe , se lleva… el que se lleva, se aguanta… y yo ya no estoy para aguantar pendejadas de absolutamente nadie… Fin.

Soy la chida de la historia.

No hay comentarios: