sábado, junio 13, 2020

Realidad - Covid 19

Sigo muy sorprendida por la forma que Dios eligió, en este 2020, para recordarnos nuestra falible e insignificante condición humana. El covid-19 llegó para hacernos ver que un descuido podría significar la muerte o, al menos, el riesgo de. Es cierto, es un azar, benditos asintomáticos, por ellos, claro... Qué triste por aquellos que han sufrido, no sólo la horrible sintomatología, sino una muerte en soledad y sin un adiós justo o, al menos, decente.

El miedo ha hecho presa de mí desde el principio. No quiero enfermar de esa cosa, mucho menos morir... Pero lo que menos quiero es que alguien, tanto de los míos o cualquiera, pase por ese riesgo. 

Nuestras autoridades y la sociedad en general están ansiosos por el regreso y la reapertura de todo lo reaperturable, yo sigo sintiendo pavor. Sin embargo sé, estoy segura de ello, que en algún momento habrá que enfrentar al monstruo, ser valiente y tomar los riesgos necesarios para que la vida, esa por la que hemos estado luchando hasta ahora, siga teniendo sentido. 

Soy poblado de riesgo y, a modo de mal chiste, siempre he dicho que mi confinamiento comenzó hace ya varios años y que, si yo muero, el mundo no se perdería de nada. En mis momentos de crisis de salud, he podido ver el miedo, el dolor y la tristeza en los ojos de quienes me aman y, solo por ellos, estoy dispuesta a seguir luchando a pesar de todo, sí, también del puto covid hijo de la re chingada. 

O sea, nunca he deseado morir, no de manera real o setia, ustedes saben muy bien cuánto amo a mi familia, a la vida que Dios me dio. Es solo que la valentía se presenta de la forma más cobarde que le es posible. 

En fin, veamos qué más tienes, puto coronavirus, por ahora, me la pinches pelas durisimo. 

Soy la Chida de la historia. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feliz 2020!
Ya me vo' a dormir

Y ojalá escribas algo de año nuevo ilus@ ☺️☺️