miércoles, enero 30, 2008

Blah, Blah, Blah, Blah.....

A pesar de haberme prometido a mí misma no volver a escribir desde la oficina, por ahora no tengo otra alternativa... estoy a una hora de emprender la graciosa huida y no tengo absolutamente nada qué hacer.... eso es lo que extraño de la agencia, porque allá, por lo general no había momentos de nadaquehacer... y si los había, tenía yo entera libertad de solicitar un permiso descarado para ocupar mi tiempo en algo mejor que en nada...

La semana pasada mi jefecillo me llamó a su oficina y me dijo que qué onda... que estaba faltando mucho y llegando muy tarde. No puedo negarlo, lo estaba haciendo pero es que las lagunas de nadaquehacer aquí son muy seguidas y llegaba tarde porque no tenía a que llegar temprano, a veces, en la tarde me daba mucha flojera venir a nohacernada y de plano no regresaba...

Sé que tuvo razón en llamarme la atención y desde ese día no he vuelto a llegar tarde ni un minuto, obvio, tampoco a faltar, porque le pedí que me cambiara mi horario de tal manera que, desde la semana pasada, trabajo de corrido, me traigo mi lunch y salgo a las 5. Así ya no tengo pretextos para no venir en la tarde y cumplo con mi horario completo... aunque, he de ser sincera, me aburro demasiado. Cuando tengo trabajo soy feliz, pero cuando no... miento madres a diestra y siniestra y repudio mi necesidad de estar aquí... bueno, no aquí aquí... me refiero a trabajando por necesitar la lana y no poder dejar de hacerlo... voy a intentar postear desde la oficina lo menos posible.

Ayer pasó algo horrible, no sé cómo, pero en la semana se metió una asquerosa rata a mi casa... yo nunca la vi, mi hermana La Negra sí, y estaba toda asustada... total, ayer estábamos en el refrigerio (jojo) de la tarde en la cocina cuando, de repente, escuché unos ruiditos dentro del cuartito de la alacena, no hice mucho caso y tampoco dije nada... después los ruiditos ya no eran ruiditos, se oía más fuerte y yo, bien macha me paré, fui al mencionado cuartito de la alacena y escuché más fuerte todavía, incluso me pareció ver moverse algo...

¡¡¡Ahhhhhhhh, ahhhhhhhh!!! (gritos... mientras corría como loca)

Mis hermanacas no supieron ni qué pedo pero también empezaron a gritar como histéricas (igualitas que yo)... risas, nomameswey, tepasasdeveras, penséquetehabíapasadoalgo... y cosas así se dijeron... pasó un rato y de repente, La Negra, cómo pinche chapulín, brincó y se trepó en la silla, a lo cual, de igual manera, reaccionamos las otras tres... Risas nuevamente, llanto y miles de preguntas... ¿Qué chingados wey?...¿qué viste?...¿qué pedo?... ya, no mames... me espantaste..... entonces la negra nos dijo: pinche rata, me pasó junto a los pies... se metió abajo de la estufa....


¡¡¡¡¡NO MAMES!!!!!



Oooobvio, salimos más que corriendo de ahí con la firme intención de no volver a entrar... Después ya no supe qué pasó, hice mutis y me fui a vagar un rato en la computadora... hoy ya nadie me dijo nada, a ver al rato que regrese, espero que ya no haya nada de la tal rata. Aunque mi fobia real son las cucarachas pero una rata, ratón o cualquier tipo de roedor tampoco me son muy simpáticos que digamos.... pinche rata canija....

(Nota: No se por qué, pero ya no puedo justificar mis post... ya no me aparece esa opción... y odio verlos todos hacia la derecha... Booo!) olvida esto... yo de estúpida estaba en la forma de Edición html... y no en redactar duuuhhh!!!

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