Hoy ten miedo de mi...... recordé y lloré...

No sé si por la fecha, porque ando un poco sensible o porque simplemente la cursilería me persigue a todos lados... Anoche me dio por escuchar trova, específicamente rolas de Fernando Delgadillo (altamente recomendable), todo iba bien... mi sensibilidad a flor de piel estaba siendo satisfecha hasta que: oh-oh.... Hoy ten miedo de mí hizo su majestuosa aparición y entonces... (como diría Kevin Arnold): sucedió. Una estúpida, ridícula, pero bien neta lágrima escurrió por mi cara... pero fue la primera de muchas que, sin esperar su turno, se agolpaban violentamente bajo mis (para ese momento) apretados párpados. Quise detenerlas, quise negar la reacción que me provocara tan emotiva canción, quise borrar de mi memoria el cúmulo de recuerdos que sin previo aviso se sucedieron uno tras otro sin darme chance a siquiera meter las manos...

Mi mentecilla masoquista regresó a mi época universitaria en la que sola, a altas horas de la noche, en una ciudad desconocida, en un autobús repleto también de desconocidos, escuchaba atenta, pero tristemente y bañada en lágrimas, la misma canción que anoche.

No sé por qué razón me atacan mis otros yos... insisten en revolver el pasado y revolcarse en él para después terminar embarrándome a mí también. No suelo arrepentirme de las cosas que he dicho, hecho, pensado o sentido pero algunas de ellas duelen al ser recordadas y, la lección aprendida, aunque preciada duele también, quizá un poco más.

Vvolviendo al día de hoy, mi corazón se encuentra sano, en espera de lo que sigue.... y mira que realmente está en espera. No puedo negar que también está temeroso pero, al igual que yo, es bien valiente y no se deja de nada ni de nadie.

A pesar de las lágrimas disfruté enormemente los recuerdos (les digo que soy masoquista), pues fue una época que no cambiaría por nada. "Se sufre, pero se aprende"

Por lo pronto, hoy mismo cargo la rola en mi cel y volveré a disfrutar momentos como el de anoche en los que la emoción hace suya la situación... en donde no importa el qué dirán... donde la máscara se cae y deja ver los rasgos más finos que yo misma me he encargado de ocultar...

Chale, ya proyecté mi lado sensible, cursi y más humano que nada.... ja ja ja, qué creían, ¿que soy anormal, extraterrestre o alguna divinidad?. Entiendo, pero no.

Últimamente mis dósis de realismo, sensibilidad y ordinaria conducta, se están elevando a niveles jamás imaginados. Me gusta, nunca me había dado la oportunidad de saber qué se siente ser así.... ja ja ja.