quiero, pero no puedo.... ¿o puedo, pero no quiero?... ya ni sé!

Lo decía ayer, me encantan esas situaciones que se dan por casualidad... el encuentro inesperado, la lluvia repentina, el beso espontáneo, la mirada tímida... las llamadas a las 2 de la mañana... el mensaje diciendo te amo.

Ah, sensaciones y reacciones naturales por poco o nada pensadas... Nada mejor que las cosas tan reales como es posible...

Pero qué sucede cuando esas situaciones no causan tanto impacto como deberían, es decir, cuando existen pero no rebasan siquiera el nivel de importancia de un bostezo... de un parpadeo... de un sueño que no se recuerda a la mañana siguiente...

Lo que invade el corazón es vacío, soledad, indiferencia y confusión...

* * *

Ahora está lloviendo... huele taaaan bien y, a decir verdad, esto me provoca más placer y mueve más mis emociones que cualquiera de los otros mencionados... a pesar de que están ahí.

Y sí, una vez más... ¡la loca soy yo!

* * *

P.d. Te quiero aquí... conmmigo!
P.d. 1 No puedo darme el lujo de tanta confusión... y menos de lastimar algún corazón... mucho menos si se trata del mío....
P.d. 2 Pero ponte las pilas carajo!!!