martes, mayo 27, 2008

Y la loca soy yo...!!!

Yo no sé por qué les sorprende si lo he dicho veinte mil veces, soy caótica, loca, histérica, clavada, aferrada, berrinchuda, caprichosa y tooodo lo que se agruegue... Jamás lo he negado, al contrario, lo utilizo como advertencia pero no, si me ignoraran menos, se habrían dado cuenta...

* * *

Recuerdo el día en que te enfrenté... estabas ahí, en la misma placita en la que solíamos encontrarnos siempre... de pie, con ese aspecto intelectual que me enamoró, tu sonrisa que me cautivaba y la mirada que me derretía... Volteaste, notaste mi presencia y ni siquiera te moviste, te miré a los ojos y me mantuve tan firme como me fue posible, mi postura era erguida, quizá hasta un poco exagerada. No quería mostrarme débil, ya no...

Avancé con paso lento, a dos metros de distancia me detuve, el miedo hizo presa de mí y por un momento dudé si acercarme o no; sin embargo el orgullo pudo más, tragué saliva y seguí avanzando... 1 paso, 4, 9 y estábamos cara a cara. Mi mandíbula apretada por una extraña mezcla entre dolor y miedo, mis ojos un tanto vidriosos por el esfuerzo, por el amor, por la humillación...

En ningún momento aparté la mirada, me mantuve lo más serena que me fue posible, sentía tu aliento fresco sobre mi cara, tus labios a tan solo 5 centímetros de los míos, tus ojos entrecerrados parecían querer traspasar mi mente, mi corazón... pero ya todo estaba dicho, la decisión estaba tomada....

Ni siquiera tu aplastante personalidad y tus 3 años más que yo pudieron intimidarme (más) en ese momento...

La noche anterior, una discusión por teléfono... palabras hirientes y noteamos que sin querer se escaparon pero ésta vez, lágrimas y sentido común fueron aliados... ambos me tomaron de la mano para hacerme llegar a ese punto en el que no hay marcha atrás...


Te miraba fijamente, no quería ser yo quien comenzara, odiaba la idea de que los sollozos me impidieran hablar. Las emociones eran muchas... fuertes... confusas...

Me tomaste de la mano y acariciaste mi rostro... ¿por qué?... ¡¡no hagas eso!! , pensaba mientras muda, no podía negarme a recibir lo que últimamente tanto anhelaba. Quería gritar que me soltaras, que tú y yo no podíamos estar juntos, que no te amaba y...

... me besaste. Sentir tus labios en los míos con tanta ternura, con tanta pasión me hizo estremecerme, no pude negarme. Rechazarte en ese momento se volvió imposible, por el contrario, apreté tu mano con fuerza, acaricié tu pecho y me dejé envolver en ese beso que, decididamente, sustituyó el discurso que traía preparado y que tan estrictamente repasé tantas veces por la mañana...

De repente me volvió la cordura, ¿qué estaba haciendo?, ¿y todo lo de anoche qué fue?. Bruscamente me aparté de ti, de nuevo te miré pero ahora mi boca cosquilleaba, el rastro de ese beso aún permanecía nerviosamente en mí, mordí mis labios y las lágrimas no se hicieron esperar, ¿Cómo?, no sé pero, de esos labios temblorosos, lo único que pudo salir fue un, casi inaudible, adiós...

Di media vuelta y, a pesar de que una parte de mí quería regresar, abrazarte y besarte hasta no poder más... la otra solo pensaba en correr sin detenerse y así lo hice: corrí, corrí, hasta que el llanto y la respiración agitada no me lo permitieron más...

Días enteros te pensé... claro, si el teléfono no dejaba de sonar y mis excusas ya eran más que estúpidas para quienes tenían que mentirte diciéndote cualquier tontería que salía de mi apachurrado corazón y mi dañada cabecita...

Un día llegué de la escuela y junto a la escalera había un paquete para mí, lo abrí y en él estaban todas las cartas, los regalos, los recuerdos y una nota que decía: "te prometo que es la última vez que tienes noticias mías..."

Así fue, nunca más supe de ti, hasta ayer...

Tienes el mismo aspecto intelectual, la misma sonrisa, esa mirada que me derretía... 10 años más, esposa y 2 hijos...

Te vi, me viste y ya no hubo magia como en aquellos tiempos, sonreí y me fui...



1 comentario:

Luisz dijo...

y los muchachos del barrio le llamaban locaaaa (8)