Ñeh!, la verdad es que sólo hicimos una cenita familiar el viernes por la noche para celebrar el cumpleaños de mi papá... y los 34 añotes de sufrimiento matrimonio que cumplió con mi mamá...
No había podido contárselos porque, chingá... estoy malita y mocosa y me duele la cabeza y me niego, me niego rotundamente a ir al doctor....
Lo cierto es que no deja de sorprenderme la felicidad con la que se ven ahora... digo, no debe ser nada fácil compartir con alguien tu espacio, tus momentos (buenos, malos y pioressss), tu vida en general...
Como les decía, mis queridos 2 que 3 lectores... antes de ser abruptamente interrumpida por este insecto... Las situaciones por las que mi familia ha tenido que atravesar, seguramente como la mayoría de las familias mexicanas de origen humilde, han sido por demás difíciles... lo relevante de todo esto es que mi familia cuenta con una cabeza bastante buena. Entre la serenidad e inteligencia de papá... y el valor y coraje de mi mamá.. chingá... vean qué lejos hemos llegado.
A ratos me parece sentir algo raro (como cuando te dan un zape inesperado) al darme cuenta de que el tiempo no perdona.. y que mi papá ya no es el hombre que aguanta un partido de basquet (y que además me gana... bueno, sigue ganándome cada que jugamos)... Que mi mamá ya no corre tras los nietos como lo hacía con nosotros... que su energía física ha ido reduciéndose considerablemente... eso me duele mucho... sobre todo porque siempre han sido mis héroes... ambos...
Creo que es parte del show, ¿no?... así como yo he dejado de ser la pequeñita contestona que causaba gracia... la que no se dejaba peinar (aunque guardo el mismo odio por los peines que en aquel entonces)... y mis hermanos ya no cantan las mañanitas con sonrisa en su rostro, ni piden a gritos que se reparta el pastel... y mucho menos abrazan en bolita como lo hacíamos de niños...
Anoche traje un pastelito, porque en realidad la fecha oficial es 21 de septiembre (no se por qué chingados la cena fue el viernes, en fin). Pastel de manzana... sin mucha azúcar pa la diabetes de mis papás (chale!)... Merienda ligera... mañanitas mal cantadas... pero harrrta felicidad porque a pesar de las broncas, de las distancias, de los gritos y sombrerazos que han habido por el camino.... a pesar de todo seguimos juntos....
No había podido contárselos porque, chingá... estoy malita y mocosa y me duele la cabeza y me niego, me niego rotundamente a ir al doctor....
...pero esa es otra historia (como diría la yametienehartayhastamecaebiengorda Nana Goya)...
Lo cierto es que no deja de sorprenderme la felicidad con la que se ven ahora... digo, no debe ser nada fácil compartir con alguien tu espacio, tus momentos (buenos, malos y pioressss), tu vida en general...
Inteligente intervención de PepeGrillo: psss, pssss... hey, chida... a eso se le conoce vulgarmente como matrimonio.... digo, nomás pa que conozcas el dato....
la chida: ¬¬ Ya lo sé... estúpido, namás trato de decir que eso está totalmente fuera de mi entendimiento, ok?... metiche....
Como les decía, mis queridos 2 que 3 lectores... antes de ser abruptamente interrumpida por este insecto... Las situaciones por las que mi familia ha tenido que atravesar, seguramente como la mayoría de las familias mexicanas de origen humilde, han sido por demás difíciles... lo relevante de todo esto es que mi familia cuenta con una cabeza bastante buena. Entre la serenidad e inteligencia de papá... y el valor y coraje de mi mamá.. chingá... vean qué lejos hemos llegado.
A ratos me parece sentir algo raro (como cuando te dan un zape inesperado) al darme cuenta de que el tiempo no perdona.. y que mi papá ya no es el hombre que aguanta un partido de basquet (y que además me gana... bueno, sigue ganándome cada que jugamos)... Que mi mamá ya no corre tras los nietos como lo hacía con nosotros... que su energía física ha ido reduciéndose considerablemente... eso me duele mucho... sobre todo porque siempre han sido mis héroes... ambos...
Creo que es parte del show, ¿no?... así como yo he dejado de ser la pequeñita contestona que causaba gracia... la que no se dejaba peinar (aunque guardo el mismo odio por los peines que en aquel entonces)... y mis hermanos ya no cantan las mañanitas con sonrisa en su rostro, ni piden a gritos que se reparta el pastel... y mucho menos abrazan en bolita como lo hacíamos de niños...
Anoche traje un pastelito, porque en realidad la fecha oficial es 21 de septiembre (no se por qué chingados la cena fue el viernes, en fin). Pastel de manzana... sin mucha azúcar pa la diabetes de mis papás (chale!)... Merienda ligera... mañanitas mal cantadas... pero harrrta felicidad porque a pesar de las broncas, de las distancias, de los gritos y sombrerazos que han habido por el camino.... a pesar de todo seguimos juntos....
Besísimos a mis papás... abrazotes pa todos mis hermanos... porque cada aniversario de bodas que celebramos con ellos... celebramos también la felicidad de ser la familia que somos.... los quiero harrrto y no los cambio ni por chiles verdes....
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