Los ojitos de jicama con chile son oficiales... el cansancio acumulado, el dolor de espalda y hombros, la cabeza a punto de estallar, mi corazoncillo de porra latiendo más lento de lo normal... pero los pinches murciélagos aleteando como nunca.
Trato de trabajar... si si, sigo en chinga y así será al menos por una semana más en lo que pasa el cierre de edición...
Pensaba coronar tanto trabajo con una visita a mi querido Mexiñol pero... el señor es un hombre muy ocupado y yo me quedaré (para variar) chiflando en la loma...
Y luego que estoy en todo y nada... ni tiempo he tenido para reaccionar ante cualquier situación nueva o ya pasada... La semana se fue 'casi' en blanco... el casi lo pongo porque precisamente entre tanto desmadre se me alborotaron los murciélagos y han estado aleteando como hace mucho no lo hacían...
Lo que pasa también es que entre tanta presión y el poco tiempo que tengo para poner verdadera atención a lo que me rodea... mis neuronitas están tirando hueva y se lo dejan todo a las inches hormonas que la neta no tienen nada mejor que hacer... ahí están echadas cual vaca en corral y apenas se les presenta la oportunidad se alborotan toditas y ahí van a regar el tepache, chingá! Pues, obvio, contagian a los batidesmadrosos y ahí están... dando vueltas a lo güey, pero no es mi culpa... (je!)
(sorry, sorry, sorry, mi Tarzán)
El punto es que lo que haga, diga, sienta... aunque parezca poco nítido por la madriza laboral... es cierto... si, por ejemplo, yo dijera que 'alguien' me gusta mucho... me reteencanta... se me super antoja... es verdad!... Si se lo digo a ese 'alguien' y se lo escribo y se lo envío por mensajitos vía celular... y no me canso de hacerlo... algo de cierto debe haber.. ¿no?
O sea, cómo explicar que me ataca la cursilería... que los pinches murciélagos me golpean la jeta con sus alitas alborotadas... que a pesar de la distancia me revolotea todo al escuchar esa vocecita... en fin... no me crean mucho... pero el tiempo dirá lo que deba pasar... o no.
Ya ya ya... el cansancio hace presa de mí y en calidad de zombie no cuento con la credibilidad suficiente... ah si... mejor no digan nada... o sí, pero algo bonito... si no, ahórrense sus comentarios... ja!
Sólo por hoy.... besos, abrazos y apapachos cansaditos pero con mucho cariño!
He dicho...
Trato de trabajar... si si, sigo en chinga y así será al menos por una semana más en lo que pasa el cierre de edición...
Pensaba coronar tanto trabajo con una visita a mi querido Mexiñol pero... el señor es un hombre muy ocupado y yo me quedaré (para variar) chiflando en la loma...
Y luego que estoy en todo y nada... ni tiempo he tenido para reaccionar ante cualquier situación nueva o ya pasada... La semana se fue 'casi' en blanco... el casi lo pongo porque precisamente entre tanto desmadre se me alborotaron los murciélagos y han estado aleteando como hace mucho no lo hacían...
Lo que pasa también es que entre tanta presión y el poco tiempo que tengo para poner verdadera atención a lo que me rodea... mis neuronitas están tirando hueva y se lo dejan todo a las inches hormonas que la neta no tienen nada mejor que hacer... ahí están echadas cual vaca en corral y apenas se les presenta la oportunidad se alborotan toditas y ahí van a regar el tepache, chingá! Pues, obvio, contagian a los batidesmadrosos y ahí están... dando vueltas a lo güey, pero no es mi culpa... (je!)
(sorry, sorry, sorry, mi Tarzán)
El punto es que lo que haga, diga, sienta... aunque parezca poco nítido por la madriza laboral... es cierto... si, por ejemplo, yo dijera que 'alguien' me gusta mucho... me reteencanta... se me super antoja... es verdad!... Si se lo digo a ese 'alguien' y se lo escribo y se lo envío por mensajitos vía celular... y no me canso de hacerlo... algo de cierto debe haber.. ¿no?
O sea, cómo explicar que me ataca la cursilería... que los pinches murciélagos me golpean la jeta con sus alitas alborotadas... que a pesar de la distancia me revolotea todo al escuchar esa vocecita... en fin... no me crean mucho... pero el tiempo dirá lo que deba pasar... o no.
Ya ya ya... el cansancio hace presa de mí y en calidad de zombie no cuento con la credibilidad suficiente... ah si... mejor no digan nada... o sí, pero algo bonito... si no, ahórrense sus comentarios... ja!
Sólo por hoy.... besos, abrazos y apapachos cansaditos pero con mucho cariño!
He dicho...
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