Nostalgia...

Que chinga... señores, qué chinga!...

Ahora que estoy a punto de abandonar el nido vienen a mi cabeza tantos recuerdos... muchísimas aventuras de cuando era yo una chidita... así chiquitita... ay... que tiempos aquellos.... (suspiro)

En la familia siempre hemos sido bastante unidos... mucho más cuando no había personajes externos que se interpusieran entre nosotros (parches, cuñados, novios, etc...) Mis papás siempre fueron divertidos y juguetones... Cuando papá llegaba a la casa corríamos todos como histéricos y el nos cargaba uno a uno para darnos un beso 'tronado' en la mejilla...

Los fines de semana siempre había algo diferente que hacer... lo más chido era cuando en verano jugábamos a mojarnos... cuando no era ilegal hacerlo.. (ya ya... lo siento ecologistas)... Hacíamos 2 equipos... el de mamá y el de papá... mitad y mitad nos distribuíamos y la casa completa se convertía en campo de batalla... el único objetivo era empapar por completo al equipo contrario con los menos resbalones posibles...

El juego duraba toda la tarde hasta que terminábamos exhaustos y mis papás nos lanzaban toallas y nos sentaban en el patio mientras ellos hacían una fogata y dormíamos hasta muy tarde al aire libre asando bombones y/o salchichas...

Desde siempre fui la rebeldita, así que con las estrategias en las batallas contra los papás ya fuera con agua, almohadas o trampas de cualquier tipo... jamás tuve compasión...

Recuerdo que en una ocasión me trepé a la azotea... contaba con apenas 7 u 8 años... esperé y esperé a que mi papá saliera del baño (tardó mucho por cierto)... y apenas abrió la puerta... le cayó un chorro de agua fría... volteó hacia arriba y sólo pudo encontrarse con la irresistible sonrisota de oreja a oreja de su pequeña latosa!! No pudo hacer otra cosa que reír y tratar de alcanzarme para tirarme en el pasto y hacerme cosquillas....

Nunca nos fue permitido salir a jugar a la calle (eso sólo lo hacíamos cuando vacacionábamos en casa de la abuela... en la casa, cuando no estaban los papás, jugabamos desde la ventana con los vecinitos que jamás nos vieron raro... hasta ahora (ja!)

Los domingos de carne asada también eran, son y espero que en adelante sigan siendo chingonsísimos!!!!... Antes mi mamá preparaba helado de mango... y a mí y mis hermanos nos encantaba lamer las cascaras... ya de grandes, mi papá invita las 'chelas'...

Ay, creo que esto de la nostalgia es lo que me va a pegar cañón...

Estos días he observado detenidamente a todos y todo en la casa... cada objeto, cada espacio... mis rincones favoritos... ah!

Ni pedo... a ver que pasa... ya ya ya, ando de nostálgica, chingá!!

Se vale, que no?... snif!