viernes, junio 05, 2009

Hablemos en futuro...

Decía mi abuela Antonia: No hagas cosas buenas que parezcan malas ni cosas malas que parezcan buenas... Y yo siempre con mi estandarte de honestidad y decir las cosas tal cual son... de todos modos no funciona, abuelita...


Conocí a Héctor en un foro de Hi5... justo cuando no tenía nada mejor que hacer que perder el tiempo en internet... (ahora no lo pierdo, lo invierto.. je!) en ese entonces yo tenía un novio que valía por menos de nada así que esa parte realmente no importa... Dentro del foro estaba también mi amigo 'crocante' (sí sí... gracias por llevarme ahí) y nos pasábamos horas y horas interactuando con cuanto personaje nos lo permitía... Un día llegó Héctor y de inmediato hicimos click... comenzamos a charlar y hasta a cachondear dentro del foro... el encuentrito ese en el 'motel' del grupo provocó que nos sacaran... en consecuencia nos agregamos como contacto de hi5 y después de msn... 

Nos pasábamos horas geniales de confidencia, consejos, lagrimitas y cachondeo... (chingá... ps claro!!)... En ese entonces no importaba que yo tuviera novio... era como si no y él lo sabía... nunca le he ocultado nada (bueeee, jajaja!)... lo nuestro era una amistad como tal porque él tenía problemas con su entonces esposa y yo con mis ondas, Rafa y el novio...

De pronto las cosas se fueron acomodando... él y su divorcio, yo y mis nunca confiables relaciones (quesque) amorosas... los secretos... el sentimiento que se fue dando de a poco... sin darme cuenta de cómo, de repente ya lo quería y me preocupaba todo lo que le pasara... como se sentía y me sentía mejor si él estaba ahí... y lo estaba... lo está!... Cualquier problema, ya fuera personal, laboral o del tipo que fuera... yo corría a refugiarme en él... en sus palabras... en la calidez que me brindaba su amistad..

En enero de este año ya ninguno de los 2 pudo seguir haciéndose tonto... Yo tuve que ir al DF por cuestiones de trabajo... iba acompañada de una de las chicas de la oficina que se quedó en el hotel mientras yo me iba tranquila a tomar un cafecito... abrazar y enamorarme perdidamente de este hombre que hasta ese momento se me había vuelto inalcanzable... se colaba en mis sueños y satisfacía mis necesidades... 

Después del café tuvimos que ir a la imprenta a checar cosas de la revista, él nos acompañó (y yo no pude soltarlo hasta las 6 de la mañana del día siguiente, menos después de ese beso que le robé en medio del lobby del hotel y que él tímidamente respondió). Después de la imprenta fuimos a tomar una cerveza y mi compañera estaba muerta de cansancio (yo también pero se me olvidaba al estar junto a él)... ella se fue a la habitación y yo me escapé... caminamos tomados de la mano... hablamos de nosotros... No voy a negar que a ratos no escuchaba lo que me decía... simplemente me encontraba perdida en esos ojos negros y la sonrisa tierna...

Fui yo.. sí sí... fui yo quien quiso ir a ese hotelito de paso... fui yo quien no se aguantaba las ganas de estar con él... de sudar juntos y compartir algo más que cositas cursis... era yo la que necesitaba al hombre a mi lado... encima de mí... dentro...
Él cedió... como lo ha hecho desde siempre... la noche fue simplemente genial... lo que no dijimos con palabras lo dijeron nuestros cuerpos... nuestras manos ansiosas por sentir al otro después de todo... después de tanto...

Siempre me ha parecido una estupidez decir: 'hacer el amor'... pero creo que esa noche las burbujitas que flotaban y bailoteaban rítmicamente a mi alrededor... eran de eso.... de amor!. Y ya no pude evitarlo... me enamoré como una estúpida... caí en el hoyo del que siempre me había estado cuidando... me tropecé con la piedra rosada que todo el tiempo esquivé y ya no había vuelta atrás... Comenzamos una relación de noviazgo que se ha estado viendo afectada por situaciones que se escapan de nuestras posibilidades... ayer fue terrible... parecía que todo eso por lo que luché (luchamos los 2) se estaba yendo a la mierda... De hecho se fue por un momento y pudimos salvarlo a fuerza de llanto, honestidad y hasta mentadas de madre disfrazadas de 'tú me dijiste'...

Hoy la relación sigue en pie... porque ambos decidimos correr el riesgo y no somos un par de perdedores como para darnos por vencidos con la primer ventisca que apenas nos alborota el cabello...

Hemos superado tantas pruebas.. que, ni mi pinche orgullito provinciano me iba a limitar en cuanto a lo que quiero.. a lo que siento... a lo que me atrevo...

Héctor, TE AMO!

No estoy dispuesta a dejar que la vida nos dé reveses... no soy de las que se rinden fácil... no voy a dejar que te caigas porque si lo haces me caigo yo contigo...

Y aquí seguimos los dos...

1 comentario:

Anónimo dijo...
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