Cositas de la vida...

Por alguna extraña razón disfruto contar con la atención de los demás... me gusta ser el centro... sí sí, harto afán de protagonismo... me gusta ser 'la chida de la historia', vaya!... Pero por ahora lo más importante es el trabajo... Disfrutar cada paso que doy en el aspecto laboral me hace disfrutar también las chingas y mal pasadas que me acomodo...

Ya sé que me la paso quejándome, sobre todo mi Tarzán ya ha de estar hasta el copete de que me la pase lloriqueando y hablando a pujiditos por teléfono cuando lo único que necesito es un abrazo y un besito en la frente para poder continuar...

Septiembre apunta a ser el mes más pesado... las horas de trabajo se están instalando cómodamente como para ser unas 18 por día... y no estoy exagerando porque entre la chamba de la oficina y el proyectito con mi amigochis 'calabacita' Rafa... por lo pronto mi agenda está llena de aquí al 2 de octubre y yo planeo como hacerle para no morir en el intento aunque, acá entre nos... mis queridos 2 que 3 lectores, estoy con la pila bien puesta y demasiado entusiasmada porque al parecer lo que resta del año está con cositas chidas pa'mí, pa'mis amigos y pa'mi familia... y claro... para mi amorcito... lo mejor!!

Ya es jueves y mis ojeras me hacen sentir como osito panda (cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia)... quiero que sea fin de semana porque me urrrrrrge dormir, del verbo mellevalachingada... 

Quiero pintar mi casita... ya me cansé de ver los mismo colores aburridos... los raspones en las paredes y los restos de cemento y cal... VERDE LIMÓN!... ROSA MEXICANO... AZUL... ya me vi!!... aunque supongo que eso tendrá que esperar para octubre porque los días que tenía planeado irme de vacaciones... pos ya no y tendré tiempito y así... bah!

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Como saben, mis queridos e ilusos lectores.. sí, sí... los 2 que 3... Estoy a días de cumplir años... ya sé... es solo que no quiero olvidarlo (me ha pasado... neta!)... quiero disfrutar la nueva forma que está agarrando mi viduchita de porquería... quiero sobar una vez más los golpes y encontronazos... acaso lamer las heridas... y gozar.

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Hubo momentos difíciles.. como en todo pero entonces ni los sueldos de papá y mamá juntos eran suficientes para la manutención de 8 niños... A días de mi cumpleaños estaba totalmente consciente de que no habría festejo, no habría pastel, gelatinas, serpentinas... ni nada. Llevaba varios meses viviendo en casa de mi abuela preparándome para mi primera comunión que sería en diciembre... exactamente 3 meses después de cumplir los 8... Indiferencia mezclada con miradas vacías o quizá llenas de tristeza eran lo que reinaba en casa... y eso cuando iba los fines de semana porque en casa de mi abuela era la consentida... pero no era ahí donde quería estar... extrañaba a los míos... a mi mamá, a mi papá... a mis hermanos...

No recuerdo exactamente que pasó durante el día... pero al llegar la tarde/noche de mi cumpleaños yo ya me había encerrado un par de horas a gimotear enredada en la cortina de la habitación de mi tía 'Chuvi'... Las lágrimas bañaban mi carita pecosa y lo único que pretendía con eso era liberar la tristeza que me producía el pesar que les daba a mis papás no tener dinero para apapachar a sus hijos... no como ellos quisieran. Jamás nos faltó lo básico, comida en la mesa siempre hubo y el amor suplió lo demás... pero yo notaba lo que les dolía.

Cuando por fin logré calmarme salí de la cortina y se me hizo raro que hubiera tanta calma, tanto silencio... se me había hecho raro también que 'Chuvi' no hubiera ido a interrumpir mis lamentos... Las luces estaban apagadas, bajé las escaleras con todo sigilo... chuvi... dónde estás.... tía lili.... Nadie contestaba. Al llegar al último escalón una gritería me hizo saltar... ¡SORPRESA!... ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS!!... Estas son las mañanitaaaaas (8)...

Una sonrisa enorme se dibujó en mi cara... corrí a abrazar a mi papá y a mi mamá que estaban en primer plano en la pequeña cocina de la casa de mi abue... un pastel hecho de muchos 'gansitos' y 8 cerillos clavados a modo de velitas...

Cenamos tamales y atole... reímos... cantamos... disfrutamos de la manera más sencilla... y aún así ha sido uno de los mejores cumpleaños que he tenido... de los más ricos... con el LUJO de tener a toda mi familia ahí para mí... ah!

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