Otro de los que admiro...

Norman Rockwell ostenta el llamativo honor de ser el artista estadounidense más popular del siglo XX. Más de un siglo después de su nacimiento (hoy habría cumplido 116 años), Norteamérica sigue rendida a los pinceles de este dotado ilustrador y pintor, que no siempre gozó del beneplácito de la crítica.

Y como es costumbre, Google reconoce a uno de los grandes con un doodle que, creativo y admirable como siempre... hoy me conmovió y me animó a compartir con ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores, una más de las cosas que mi corazoncillo de porra reconoce y salta al admirar la obra de un artista como Norman...

Acá algo de su vida y trabajo...

Definitivamente las imágenes creadas por este artista son de las que más me gustan y son parte de lo que me anima a seguir, querer y admirar a quienes participan de este gratificante mundo del arte y la comunicación visual....

Gringuísimo y todo me encanta la forma en la que, a su modo, describe la cotidianeidad de su gente a fuerza de clichés y detalles 'felices'...

Cuando uno mira un cuadro o una ilustración de Norman Rockwell, dice: "americano". Es como el poéta Walt Witman: "americano". Son artistas cuya originalidad se encuentra en haber sintonizado con el espíritu de un pueblo concreto. Con los que ese pueblo se siente identificado, y que el resto del mundo vemos en ellos lo que nos gusta o disgusta de ese pueblo. En pleno siglo XX, cuando todo en la pintura era experimentar, y el Informalismo en Estados Unidos, era la corriente artística preponderante, Rockwell no hizo otra cosa que comportarse como un hombre común de los Estados Unidos, que sabía dibujar y pintar. Vendió su trabajo y vivió de él con honestidad. Se dedicó a trabajar como ilustrador del Saturday Evening Post, a realizar carteles y anuncios, mirando a los pintores "oficiales" con cierta tristeza, por no pertenecer a lo que eran las vanguardias del momento. Pero, como sus cuadros, de la honestidad de un trabajo bien hecho surgiría el arte. La obra de Rockwell, minusvalorada en el tiempo en que se produjo, poco a poco ha ido tomando cuerpo con el tiempo, y hoy se nos presenta como un espejo del espíritu del pueblo de los estados Unidos de América. Quien escriba la historia de los Estados Unidos tiene simplificado a ese magnífico pueblo en la obra de Norman Rockwell. Sencillez, cierta inocencia infantil, valores buenos, honestidad, trabajo, denuncia, libertad. (Vía: El arte de la pintura)