Siento que me taladra lo oídos... a cada chillido lo único que puedo hacer es entre cerrar los ojos y mentar madres de manera interna. Pareciera que la intención es volverme loca, un poquito más cada vez.
Pinche calor y éste dolor de cabeza que me atacó hace un par de horas y no me deja en paz.
Aproveché la hora de la comida y tomé una siesta al lado del amor de mi vida que, haciendo caso omiso a mis berrinchitos de media tarde, me abrazaba cariñoso. Un leve mareo me acompañó desde que me levanté de la cama y perezosa me cepillé los dientes...
Ahora, intentando agilizar el paso del tiempo en la oficina me limito a recordar esa escena de 'matando cabos' en donde a fuerza de desesperación por el escándalo de un vecino, uno de los protagonistas grita: ¡¡callen a ese pinche pájaro!!... Después va uno de los tipos, de un patadón abre la puerta y apuntando con una pistola mata al engendro ese ruidoso....
[No, los pájaros no berrean... puta madre!!]
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