domingo, junio 06, 2010

Apachurradez y promesas de político...

Últimamente ando cargando con emociones que desconozco de donde vienen y las consecuencias que pueden, o no, tener en mi corazoncillo de porra... Por una parte la estabilidad que me proporciona mi trabajo, el saber a mi familia cerca, contar con el apoyo y amor de mi Tarzán del alma... pero también cargar con la inevitable estupidez de 'algunos' que me rodean, la falta de calidad ética de algunas pseudo profesionistas... y los altibajos que dan contexto a mi vida y que me provocan a ratos sonrisas y/o lagrimitas de aserrín.

Sé que no soy clara en lo que digo, pero no es que no quiera serlo... es que no puedo. Los momentos de 'tragametierrra' están siendo cada vez más frecuentes, la necesidad de un abrazo consolador y un beso, acompañado de un 'teamo', a momentos es irresistible... inevitable... Argh! y corro a pedirlo... y me es cumplido el capricho... pero al rato la necesidad vuelve... y yo también con mi petición.

Queridos 2 que 3 lectores... no crean que he olvidado que soy la chida de la historia... nomás que a ratitos me da un poco la apachurradez y el corazoncillo se contrae, mis ojitos se ponen llorones y no me reconozco... bueno, sí... pero es que a veces no puedo ocultar mi nenez... o será que no quiero. Ya ni sé.

Ésta tarde fui a una fiesta con mis hermanacas, mi Tarzán no pudo acompañarme pues tenía asuntos familiares que resolver allá por tierras del smog... El hueco que sentí, la necesidad de sus brazos, de sus labios y de la ternura con la que me mira y me consuela se hicieron presentes... incluso hasta éste momento... SNIF!

No es costumbre, lo sé y me encanta que así sea... pero la sensación de distancia y la necesidad de mi hombre a mi lado es lo que no me deja pegar el ojo en este momento. Quisiera no sentir, quisiera no lloriquear, quisiera tantas y tantas cosas que no me son posibles ahora... en fin.

La promesa de aguantarme como las machas no puedo hacerla por ahora... pero las ganas de seguir adelante y hacerle frente a las chingaderas de la vida... eso sí puedo hacerlo... no importa que de por medio vaya una que otra lagrimilla acompañada de mentadas de madre... je!


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Te extraño tanto, no dejo de pensarte... de necesitarte... de desearte. Te amo, Héctor.

1 comentario:

Frida U dijo...

Ahhhh mi Chida, es que asi es, uno puede hacerle frente a todo, y cuando digo todo me refiero a la vida cotidiana de cada ser humano, pero todos, absolutamente todos, nos sucumbimos ante esa persona que te ama y que es bien correspondido, ese es el chiste de la vida, la busqueda, la conservación y la falta inminente de ese ser humano a quien uno le entrega el corazón...es rico extrañar que no?