jueves, julio 22, 2010

Aprendiendo.

No es secreto lo mucho que me histeriza la señora de la limpieza... simplemente no soporto sus aires de inocencia. Sé que no es su culpa... mis niveles de tolerancia son tan bajos que a ratos ni yo misma me creo lo sangrona que puedo llegar a ser.

Hace un rato vino a sacar la basura, los jueves nomás viene a eso, y ya se iba pero se regresó porque... argh!, no se había despedido de mí. - deje me despido de laurita'. Le dijo a la secretaria. 

La verdad es que no soy una persona que sonría así porque sí... requiero que haya algo de confianza o mínimo algún interés de por medio. Si tuviera que defenderme al respecto diría que no soy grosera, simplemente seria y reservada... pero estaría mintiendo.

El martes, día de limpieza general, las cosas se dieron de tal manera que sostuvimos una charla en la recepción... En dicha conversación participaron: la secretaria, mi amiga Karli, la señora de la limpieza y yo... en realidad yo nomás estaba de 'orejona' porque me limitaba a sonreír cuando algo era gracioso y a permanecer seria cuando el comentario era grave o tristón. De alguna manera todas compartieron algo de sus vidas... la señora nos contó acerca de 'la vida en el pueblo' y de las experiencias por las que ha tenido que pasar.

Evidentemente hay diferencias y también coincidencias en cuanto a la vida de 'mujer' se refiere... pero la gente de campo, como 'doña Ángela', le dan un saborcito especial a la forma en la que cuentan esto o lo otro. Como cuando nos dijo que tiene 15 hermanos, que 3 fallecieron en un accidente automovilístico, que su mamá se casó a los 15 años y tuvo su primer hija a los 16... Así se acostumbra en el rancho, nos dijo... Ella se casó a los 17 años sin importarle que su marido le llevara más de 16 de ventaja... tiene 8 hijos y pocas oportunidades de darles la vida que ella quisiera. A sus hijas no las deja salir solas porque hay cada 'hijoeputa' por ahí... nomás cachando a las chamaquitas para violarlas entre las milpas... 

A pesar de todo lo malo que ha vivido ella dice que si Dios nos lo da... es también Él quien nos lo ha de quitar. Sonríe cuando nos cuenta de su esposo y lo 'animal' que es al no saber tratar a su 'niña' que le nació 'malita' y a sus 24 años requiere de toda la atención y cuidados pues tiene parálisis cerebral. 'Si la vida no es fácil... pero pa' eso Dios nos dio la inteligencia... y el corazón'...

A pesar de no haber participado, más que como espectadora, en la conversación... ese día aprendí varias cosas... Algunas de las frases que mi papá suele decir cobraron sentido una vez más...  'cada quién sabe lo que trae cargando en su morral'... 'unos lloramos porque no tenemos zapatos cuando otros lloran porque no tienen pies'... y recordé que se vale tratar a las personas como eso... como personas.

Supongo que al compartir experiencias y situaciones personales se creó un tipo de vínculo... la confianza de hablar y sonreír en medio de un día de trabajo ya es algo más factible... Sería mamón decir que yo no quería que sucediera... o que está mal que ella crea que somos amigas por el simple hecho de que escuché todo lo que dijo ese día... Pero acá entre nos... creo que sí hubo un acercamiento... y además una lección de vida.

Sin embargo me sigue molestando el bote de basura fuera de su lugar... mis lápices y plumas en otros escritorios, el trapo pasando encima de mi computadora y que se me quede mirando en vez de pedirme que me mueva para limpiar mi lugar... ¿Qué le vamos a hacer?... 

- Hasta luego, señorita lau... nos vemos el otro martes-.

Sonrisa. -Hasta luego señora... que le vaya muy bien-.

Soy la chida de la historia.


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2 comentarios:

Luisz dijo...

Y ahora hay aaaaalguien que no soporta tu pretendida inocencia o/

Jaja, pos' la gente siempre será gente y qué le vamos a hacer ...

Saludos.

Anónimo dijo...
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