Días...

No sé cómo catalogar estos últimos días... las cosas han estado bien, no me puedo quejar, sin embargo hay un 'noséqué' que me trae dando vueltas como gusano en comal... Esta mañana me sentí mal... de esos 'mesientomal' que no se sabe exactamente de dónde vienen o cómo deshacerse de ellos... las lagrimitas de aserrín comenzaron a rodar por mis cachetitos de manzana (de jitomate, diría crocante)... afortunadamente estaba ahí mi Tarzán... que con su mirada, con sus labios y con todo el amor que me tiene, me hizo recordar que soy la chida de la historia y que él está ahí... para mí... para los dos.

Sentía una extraña mezcla entre miedo y ganas de gritar para decirle al mundo que soy bien chingona y que puedo con esto y más... Entre los brazos del amor de mi vida sentí que el alma volvía a mi cuerpo y que, pase lo que pase, si estamos juntos podremos salir adelante... SIEMPRE.

Estos han sido días de prueba... y estoy totalmente consciente de que aún no terminan... ni siquiera han comenzado en realidad, pero yo estoy más puesta que un calcetín para seguir adelante... con el ánimo subiendo y con el amor a tope... ese que me brindan esos ojos café que me miran con tanta ternura... 

Gracias, Héctor por recordarme que mientras estemos juntos... estamos bien... 

TE AMO!

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