viernes, noviembre 26, 2010

Por temporada.

Ya no hay duda, la temporada navideñosa comenzó y no hay nadie que pueda evitarlo. Me gustan las luces de colores, los arbolitos y los arbolotes, la musiquita, el ponche y el din don dan... pero me cagan los desfaces... Me explico.

Me supercagalamadre que desde septiembre los centros comerciales anunciaban santacloses sin misericordia alguna, los árboles navideños ya estaban ofertados desde principios de octubre y las esferas seleccionadas por ahí de esos mismos días... al grado de que, llegadas las fiestas decembrinas (en DICIEMBRE, chingao) uno ya está hasta la madre de tanta mamada... bueno, no... o sí.

Sin embargo no puedo darme el lujo de quedarme fuera de la tradición y ya estoy pensando, seriamente, en la forma en que he de adornar mi actual baticueva... claro, con la ayuda de mi chocolatoso amorcito y los pinchis murciélagos huevones.

Estoy ansiosa por comenzar el último mes del año... creo que hay muchas cosas a las que decir adiós y muchísimas más a las que preparar una chida bienvenida. Estoy comenzando a pensar en la forma en la que he de despedir este maravilloso 2010, así como agradecer por lo bueno, lo malo y con lo que me quedo... Muchas ideas, chiquitas y grandotas, dan vueltas en mi mentecilla siniestra y, con ello, pienso regalar sonrisas al por mayor... No nomás pa'mí, también para los que quiero... aunque ellos a mí no tanto.

Unos cuantos días y me visto de duende...

Saludos y abrazos predecembrinos a mis 2 que 3 lectores y agregados culturales... Son gratis.

Soy la chida de la historia.

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3 comentarios:

Anónimo dijo...
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El Contador Ilustrado dijo...

maldita navidad

Anónimo dijo...
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