viernes, enero 28, 2011

¿Qué dice que dijo?

Pareciera que han pasado meses... mi situación laboral me ha mantenido lejos de mi blog... o al menos es ese el mejor pretexto que se me ocurre ahora.

Estuve leyendo varios de mis posts anteriores y descubrí, con un poco de tristeza, que la cantidad... y acaso calidad, de mis entradas han ido disminuyendo conforme pasa el tiempo. Busco y me pregunto las razones y, bueno, no sé ni qué contestarme a mí misma...

Quizá es que me animé a escribir para no dejar con pocos escritos el primer mes de este 2011 que pareciera tener prisa por abandonarme... quizá es que quiero compartir con ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores, el estatus de mi viduchilla de porquería... quizá es que no tengo ni reputa idea de qué hacer con mi tiempo y una computadora a la mano...

* * *

Ayer fui y volví del defe... el trabajo terminó el miércoles a las 8 de la noche y habríamos de partir temprano desde mi Querétaro lindo para no sufrir las horas de tráfico en la entrada a la ciudá... Las instalaciones de la imprenta, a la que debía ir para culminar el proyecto cuatrimestral, eran distintas a las 'de siempre' y por ello teníamos que ir bien 'truchas'... lo bueno es que viajó con nosotras mi asistente que es re chida pa' andar por aquellos rumbos y llegar fue re fácil.

El día transcurrió más rápido y para la tarde/noche ya estábamos de vuelta en nuestro querido queretarock!. El cuerpo me dolía, mi cerebro se negaba a realizar cualquier actividad, mi cabecita clamaba por un par de aspirinas y mi alma necesitaba la presencia, los brazos, los labios y el amor de mi Tarzán.

Al principio el sueño se negó a hacer su parte... pero después me dejó tirada en la cama, cual bulto, para que fuera mi Tarzán quien me quitara los lentes y me mandara a mi lugar... Dormí como tronco... pero mi cuerpo no descansó... quizá mi cerebro tampoco. Soñé mil estupideces y las pesadillas fueron peor que bromas de mal gusto... En la mañana me dolía todo mi puerquecito... las lágrimas seguían brotando de mis ojitos, chiquitos y coquetones, sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo...

Preparé chilaquiles para desayunar... a mi Tarzán le gusta que, de vez en cuando, lo consienta haciendo escala en la cocina... jaja, y como yo lo amo.. en ocasiones le concedo el deseo...

No sé cómo podría catalogar mi estado de ánimo en este momento... por un lado estoy contenta de saber que, una vez más, mi trabajo fue bueno y, por lo tanto, los resultado lo serán también... pero al mismo tiempo estoy insatisfecha... insatisfecha con las personas que no saben hacer lo suyo... que vagan por la vida metiéndole el pie a los demás... nomás como para chingar...

Estoy en pausa... asimilando de a poco que la carga de trabajo ya terminó... que mi estrés deberá ser desahogado, escupido o vomitado... que las horas volverán a ser mías y, claro, que los planes deberán volver a ser puestos en la mesa... como para intentar llevarlos a cabo, ahora sí.

Comencé el año con libros nuevos y estoy tan tentada a ir a pasear a micsop (acá mixup) a echarme un clavado en la sección de cinediarte, que tan buenas cosas tiene de repente... No es que yo sea mamona, presumida, quesqueartistilla... o sí, lo que realmente me está haciendo falta es volver a sentirme yo, tener otra vez el control de mis pensamientos y establecer, de a cuerdo a mis propias necesidades, las prioridades de mi vida...

Urge un momento de paz... horas de cama y palabras en silencio con miradas de complicidad... También se necesitan películas que no hagan llorar y palomitas con sabor a ¡qué chido!... Muero por una estabilidad que no bailotee de miedo ante la inseguridad de mis planes no realistas... Deseo con toda mi alma cantar a gritos sin que me importe lo que los vecinos puedan escuchar...

Estoy asustada... mis reacciones son lo que me pone así... No niego que soy la chida de la historia, eso no se puede... pero la chida de la historia sabe que, con el tiempo, aparecen cositas que antes no existían... retos a los que se ha de hacer frente sin importar que tan difíciles parezcan...

Si yo fuera ustedes, 2 que 3 lectores, haría caso omiso a todo este debraye... estoy en proceso de recuperación y no sé qué tan lúcida estoy en estos momentos... Enero se me está escapando... en realida, me vale madre el numerito que aparece en el recuento de entradas de cada mes que ha pasado en el cómo, cuándo y dónde de mi vida... pero prometo que, de ahora en adelante, no volveré a pasar por alto mi necesidad de estar aquí y escupir un poco de realidad...

Soy la chida de la historia...

.




No hay comentarios: