¿Cómo olvidar el día que te vi por primera vez?. Era una fría tarde de enero y mi necesidad de abrazarte se mezclaba, temblorosa, con tu mirada tímida. Me viste primero tú, lo sé... y fuiste tú el primero en muchas cosas, no así en el beso robado por la ansiedad de ser tuya...
Mañana se cumplirán los primeros 2 años de esta realidad compartida, de este amor que nació limpio e inocente. No sé de qué forma agradecer... no sé cómo demostrarte lo feliz que me haces, aunque seguramente lo sabes... No sé cómo decirte, ni en qué lenguaje, que eres quien me ha enseñado la forma de disfrutar los diferentes momentos en la viducha...
¡Un paso a la vez!, es lo que dices siempre... y a ratos corro ansiosa, histérica o dramática... pero agradezco ir siempre a tu lado y que seas tú quien me recuerde que frenar no hace daño... al contrario. Si vamos despacito apreciamos más el panorama de cada día... ¡Gracias por eso también!
Sé que no siempre ha sido fácil, claro, como que yo no soy una perita en dulce... pero hemos llegado hasta aquí... y seguiremos... Los momentos fuertes los hemos convertido en lecciones y los momentos 'chidos' se quedan con nosotros para hacer, de esta, una maravillosa experiencia... y, por qué no, una hermosa historia de amor... Hell yeah!
Mañana será otro día... será 'nuestro' día... y yo podré decirte, una vez más mientras te miro a los ojos:
Héctor, te amo.
Soy la chida de la historia.
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