Hace no poco comencé a escuchar/leer esta frase en blogs, feisbucs, tuiters, etc... no sé cómo tomarla, es decir, para mí escribir en mi blog no es cuestión de moda... No busco complacer a nadie, no necesito aplausos o felicitaciones de los demás... aunque ayuda, sigan haciéndolo, je.
Lo cierto es que el tiempo, quizá la disposición, ya no sean iguales a cuando comencé con esta maravillosa aventura. Los murciélagos se ponen de pie y aplauden... volteo a mirarlos con ojos chiquitos que se traducen en un 'cállensecabrones' y continúo con mi post.
Nadie sabía de mí, nadie gustaba de leer mis chidoaventuras, bueno, en ese entonces ni siquiera sabía que la chida de la historia era yo... Si bien los espacios que hay entre post y post, últimamente, son cada vez más grandes, también debo reconocer que no ha dejado de ser una necesidad venir aquí y escupir un poco de lo que me corroe por dentro...
A través de este espacio he conocido gente chidísima que hoy forma parte de mis más grandes afectos... fue también, a la par de este blog, que aprendí a decir adiós, pasé momentos dificilísimos y me levante de muchas caídas, conocí al amor de mi vida, me independicé de mi familia y, ahora, llevo una hermosa y suculenta vida de 'casada' con mi Tarzán del alma... ¿Cómo podría alejarme de aquí con tal descaro?...
Los blogs ya no son lo de hoy... quizá es que soy amante de lo de ayer... y seguirá siendo de esta forma hasta que ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores, y blogger me lo permitan... no me digan adiós todavía...
Sigo siendo la chida de la historia.
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3 comentarios:
Dímelo a mí ...
Sí, los blogs agonizan. Yo te conocí en tuiter y de ahí llegué hasta aquí y aquí me quedé. Mientras tú sigas escribiendo yo seguiré leyendo.
Soy de los románticos que gusta de andar de pinche chismoso en los blogs de la gente jajajá!
Saludos Chida.
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