domingo, abril 03, 2011

Descubrimientos...

Descubrí que hay cosas que nunca más volverán a ser lo que eran antes... las personas se van a adaptando de a poco a nuevas situaciones, nuevos espacios y, claro, nuevas personas...

Ayer fue la reunión de ex-compañeros universitarios... Cabe mencionar que en mi época de estudiante, socializar y ser amiga de todos los de mi grupo, no era mi prioridad. El espíritu artistoide me comió los sesos y me obligó a ser una criticona, amargueitor, perfeccionista y mamila... Sí, sí... también hay 'de esas cosas' que jamás van a cambiar... sin embargo, y a sabiendas de la carcajada que escupirán sin reparar en la herida que harán a mis sentimientos, confesaré que me divertí, lo disfruté enormemente y tal vez, sólo tal vez, lo volvería a hacer gustosísima.

Ninguno de mis quesque 'mejores amigos' de esa época hicieron su aparición en dicha reunión, más bien fuimos re poquitos... 'las ñoñas' no faltaron, 'los tobis' brillaron por su ausencia, 'las pichonas' se rajaron a la mera hora, una de las 'artistillas' con su galán, uno de los 'pamboleros' con su vieja en turno, el colado (ex profesor), la que no le hablaba a nadie (y no estoy hablando de mí)... y la eterna argüendera/jefa de grupo/que siempre se la hacía de pedo a todos y, sí... ahora sí hablo de mí. ¬¬

No bebí una sola gota de alcohol... pero no por gusto sino porque 'no, gracias... estoy tomando medicamento...' ¡bah!. Recuerdos, chismes, preguntas indiscretas, fotografías del recuerdo, aclaraciones de malos entendidos y la (siempre) promesa de no volver a perderse 7 años más... Ja!

Fue divertido... pero siempre pasa algo que nos devuelve a la realidad, a veces triste... otras, 'pior'... Esta mañana una de mis hermanas me avisó que mi abuela (mi otra cabecita de algodón) está enferma, la tienen en casa de mis papás y hay que cuidarla día y noche... mañana me tocará velar su sueño y rezar porque todo salga de la mejor manera...

Descubrí que el ciclo de la vida es sorprendente... una vez mi abue cambió los pañales de sus nietas, les dio de comer en la boquita y pasó noches sin dormir deseando que el futuro fuera bueno y la vida condescendiente... Hoy sus nietas hacen lo propio.

Mis queridos 2 que 3 lectores... regálenme buena vibra y un huequito en sus oraciones para que mi abue se recupere pronto... Saben que los quiero y les agradezco su presencia incondicional en esta viducha de porquería que a veces se divierte poniéndome el pie.

¡Gracias!
Soy la chida de la historia.