martes, junio 21, 2011

Calenturienta.

Sí, pero no piensen mal... o sí, pero ahora no hablo de eso que, cochinamente, pasó por sus cabecitas perversas... Aunque no sería raro, pues, llevo 5 días de no ver (abrazar, besar, morder, lengüet... ejem) a mi Tarzán del alma... cuestión de 'bisnes' por rumbos capitalinos...

Estoy calenturienta por enferma... oh, que no me refiero a eso, chingao. Mi cuerpo se puso sus moños y, desde el domingo por la tarde, traigo cargando un malestar que, a estas alturas, ya es 'piorestar'... Mi garganta no responde y escupe, apenas, un chisguete de voz; la cabeza, oídos, cuerpo y corazón se han puesto de acuerdo y duelen, sí... todos a la vez. ¡Con un carajo!

Me he cuidado, claro, hasta donde se pueda porque es el calor (infernal y maldito) o mi griposa situación... gran dilema...

Estoy sobreviviendo a base de tés calientitos, changüiches y nextsssss... pastillitas mágicas que, esta vez, no han cumplido su cometido... Me niego un poquito a ir al médico, quizá termine haciéndolo mañana... o pasado... Por ahora muero lento. Snif.

Los últimos días han sido particularmente difíciles... como les dije, el amorsote de mi vida anda de gira artística y, mientras, yo me peleo con el eco de mis pensamientos. El departamento en el que vivimos es pequeño... pero se siente taaaan vacío cuando no está él... aquí... conmigo... Re snif...

... y yo con esta gripe que pareciera 'porcina' por lo re puercamente insoportable que es... Si todo sale como espero(mos), mañana mismo mi Tarzán vuelve a pisar tierras del bajío y, en consecuencia, mi corazoncillo volverá a latir al mismo ritmo de siempre... aunque la respiración se obstruya por los mocos, no importa.

¡Vuelve ya, Tarzán de mi alma!

Soy la chida de la historia.

No hay comentarios: