Hoy, de manera particular, quisiera verte, abrazarte, consentirte y decirte lo mucho que te quiero... lo que significas para mí y la falta que me haces... me entristece saber que no es posible.
Quisiera que supieras todo lo que pasa por mi corazón, el daño que le provoca tu rechazo y la manera en la que, inútilmente, intento ignorar lo que sucede entre tú y yo. Qué ganas de contarte cómo va mi vida, los planes que tengo y las razones que me motivan a seguir adelante...
Si las cosas fueran distintas mañana llegaría a tu casa con una botella de tequila... o de ese whisky escocés que tanto te gusta y brindaríamos juntos. Seguramente me contarías historias de tu niñez y juventud, recordaríamos también esa vez que, a punto de salir hacia casa de los abuelos para 'alguna' celebración, te sentaste sobre el pastel que 'alguien' dejó en tu asiento del coche... y tuviste que regresar, riendo, a cambiarte el pantalón.
Quizá hablaríamos de esas cosas que van cambiando con la acumulación de años y terminarías recordándome que, aún así, nos sigues ganando en al basket. Mamá prepararía tu comida favorita: mole verde, llevaríamos pastel, gelatinas, los dulces de leche que te encantan y habría música 'de la tuya' para amenizar...
Los años también te han hecho duro, un tanto insensible y acaso necio... pero yo me niego a creer que hayas dejado de querer a tu pecosa traviesa...
Seguro todo eso va a pasar... pero yo no estaré ahí para disfrutarlo a tu lado, pretendo mantener la distancia que tú necesitas y que, además, impusiste desde el momento en el que, según tú, desafié y olvidé todo lo que me enseñaste [no es así]... No te das cuenta de que sigo siendo la misma, la que te ama por encima de tus malas caras, tus desdenes y tus desaprobaciones...
Hoy también celebras 37 años de matrimonio con mi mamá, tu complemento, la mujer con la que, siempre supiste, pasarías el resto de tu vida... es decir, entiendes de amor, lo has vivido en carne propia... ¿cómo es que no entiendes que yo también encontré a la persona con quien, sé, pasaré el resto de mi vida?
* * *
Con los primeros minutos de tu cumpleaños numero 60, te digo papá, que te deseo lo mejor, que tu felicidad es importante para mí, que espero que Dios te cuide y colme de bendiciones siempre, que pase lo que pase te querré y, aunque a distancia, estaré siempre presente... contigo... sin importar que tú ahora desees lo contrario.
¡¡Feliz cumpleaños, pá!!
Soy la chida de la historia.
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