lunes, octubre 24, 2011

Y dicen que yo estoy loca...

El internet es un arma poderosa. Varias y, no tengo duda en afirmar que, las mejores amistades, las personas a las que más quiero; las he conocido a través de este medio... pero también está la otra parte, esa en la que los problemas llegan, tardan en irse... y lo peor: ¡gratis!.

Hace unos años conocí a uno de los que, con el paso del tiempo, largas horas de conversación, confidencias y confesiones se convirtió en una de 'esas' personas que consiguen llegar a ser importantes... a ratos hasta necesarios y, claro, queridísimos. Los días son distintos, los problemas y las alegrías se comparten con 'esa' persona a la que, al parecer, le importas desinteresadamente.

Vale aclarar que no dudo del afecto de la persona que me 'obliga' a escribir esto. La amistad nació limpia, honesta y clara... cuánto me gustaría que pudiera continuar así. No sé si eso será posible pero, dados los acontecimientos que a continuación listaré, lo dudo mucho.

Aclaro también que no es mi intención ventilar los problemas de 'esa' persona, razón por la cual, no escribiré nombres o sobre nombres... (tampoco soy tan culera). Pero es necesario que, por cuestión de contexto, les cuente un poco de la historia...

Mi amigo 'tigre' (obvio es un alias que acabo de inventarme ¬¬) es un hombre casado, muchos años de matrimonio y 2 hijos pequeños. La esposa es una estúpida... celosa, castradora, metiche, acosadora y, claro, ¡¡loca!! Claro que está loca porque, hablando en defensa de tigre, tiene un esposo cariñoso, responsable, buen padre, atento y con muchas virtudes más... que, claro, no justifican cualquier defecto que, seguramente, también debe tener muchos... pero el más grande (y el único que exhibiré aquí) es que no sabe/puede/quiere poner un límite a su 'querida' mujercita.

Hace casi un mes, la 'mona' de la que les hablo se atrevió, por que eso es un atrevimiento, a llamarme por teléfono y advertirme que no me siga metiendo con su marido, que estoy acabando con su matrimonio y, además, que si no quiero poner en riesgo la vida de tigre, no trate de tener contacto con él nunca más. ¡Pinche vieja desquiciada!.

Al día siguiente recibí un correo electrónico (con copia para unas 200 mujeres más) en el que decía, de manera textual: A partir de hoy este correo se cerrará por causas de adulterio e infidelidad. Atentamente: la esposa de tigre. 

WTF.

Pensé que el problema habría terminado y, debo confesarlo, sentí un gran enojo contra tigre... pero lo peor es que me sentí traicionada, decepcionada y dolida. ¡Carajo! Porque, si algo hubiera pasado entre nosotros... bueno, ni pedo... pero ni al caso con tanta estupidez... es más, confesaré también, nos conocemos hace años pero nos vimos una, UNA PINCHE VEZ... comimos juntos y tan tán...

Hoy volví a tener noticias de la 'susodicha'... un mensaje en el que me pedía que le ayudara a conocer mejor a su marido... ¡Puta madre!, si ella no lo conoce, después de tantísimos años juntos, a mí que no me chingue... y como, obvio no la quise 'ayudar', se encabronó y me reclamó. Primero, que soy la razón por la que su matrimonio se fue a la chingada... y después que soy una 'mala amiga' porque no me importa lo que le pase a tigre. ¡¡Que alguien me explique!!

Desde que a la tipa se le ocurrió comenzar a acosarme, lo aclaro también, yo no he tenido contacto alguno con tigre... y no porque le tenga miedo o porque sea rete obediente... simplemente porque no quiero, no se me da la gana, no sabría qué decir o cómo reaccionar. Me pregunto, ¿por qué tigre le dio mis datos a su fiera, por qué me expuso de esa manera, por qué permitió que la 'mujercita esa' le fastidiara el día a 'nosécuántas' que también estaban en su lista de contactos?... en fin.

Lo único que deseo es que no me moleste más, se lo dejé bien claro... y que resuelvan lo que tengan que resolver... de lo demás no sé.

Soy la chida de la historia.

1 comentario:

Unknown dijo...

jaja, parece que describiste a mi esposa. Tu tigre es un imbecil al no poder controlar a la loca de su esposa, igual que yo lo fui durante un tiempo. Dile que se faje el cinturon y que le haga frente y aplique lo que esté a su mano para presionarla. Generalmente por parte del hombre es por medio de la lana, a menos que el pobre hombre sea mantenido por ella, entonces sí está frito. Ah claro, ya no le escribes. Bueno tal vez lea este comentario jojo Adios chida.