Hombre, no es que vaya yo a atreverme a jugarles alguna broma de mal (o buen) gusto, es solo que el título del post requería actualidad y, qué mejor, que la frase correspondiente a la festividad del día.
Hoy, mis queridísimos 2 que 3 lectores que carecen de calendario o interés por la fecha, es 28 de diciembre del 2011... estamos a, tan solo, 3 días de dar carpetazo a un año más... pero esta vez se trata, en particular, del año más raro... por no decir asquerosamente alocado, del que yo tenga recuerdo ahora.
Los sucesos correspondientes a este ciclo de 365 días han sido todos muy, mmm, cómo decirlo, ¡impredecibles!, es decir, regularmente hay planes y uno trata de apegarse a ellos en medida de lo posible... y esta vez, queridos míos, yo no supe de qué forma agarrar al toro por los cuernos y, en el intento, salí con 2 que 3 raspadas... nomás no les cuento dónde.
El día de hoy sigo dudando de lo que soy, pero no se alteren, es solo que no estoy segura de si soy una empresaria en ciernes o una desempleada con expectativas y aspiraciones muy altas... da igual. Lo cierto es que la duda anterior no modifica en nada las ganas que tengo de seguir adelante, de crecer y seguir haciendo lo que me gusta... además de incursionar en situaciones, actividades y realidades que no estaba en los planes...
No sé qué contenga mi kit para el 2012... quizá es que no quiero saberlo de todas formas porque, ustedes lo saben bien, mis queridos 2 que 3 lectores... soy una mujer que gusta de las sorpresas, que disfruta descubriendo los placeres de la vida y que, más allá de la primera impresión o de las falsas expectativas... pretende seguir arañando la felicidad... por poquito o mucho que se requiera para ello...
Lo que quiero decir es que no hay vuelta atrás, el año se termina sin importar que estemos de acuerdo con ello o no... las oportunidades se abren una vez más para que optemos por la que más nos convenga y, al mismo tiempo, luchemos por todo aquello que, a ratos, pareciera inalcanzable.
Soy la chida de la historia.
No sé qué contenga mi kit para el 2012... quizá es que no quiero saberlo de todas formas porque, ustedes lo saben bien, mis queridos 2 que 3 lectores... soy una mujer que gusta de las sorpresas, que disfruta descubriendo los placeres de la vida y que, más allá de la primera impresión o de las falsas expectativas... pretende seguir arañando la felicidad... por poquito o mucho que se requiera para ello...
Lo que quiero decir es que no hay vuelta atrás, el año se termina sin importar que estemos de acuerdo con ello o no... las oportunidades se abren una vez más para que optemos por la que más nos convenga y, al mismo tiempo, luchemos por todo aquello que, a ratos, pareciera inalcanzable.
Feliz fin de año y mucho... mucho más feliz 2012... ¡Los quiero!
P.D. Dios, tú que seguramente estás al pendiente de mis peticiones... aunque estas sean hechas vía blogger, cuida mucho a mi cuñadaca Astrid... por fa, échale la mano para que pueda salir pronto de este bachecito de salud... sus bebés y mi hermanaco la necesitan... ¿quién, si no, los va a consentir tantísimo?
Soy la chida de la historia.