Hoy es día de las madres y yo, aunque no parezca, sí tengo madre... y mucha. Son las 7 de la mañana y yo estoy en casa de mis papás, estaba en la cocina con mis hermanas disfrutando un rico café de olla con leche... es que nos levantamos temprano, a las 5.45 estaba yo saliendo de mi casititita para venir acá y, con computadora y bocinas en mano, cantarle las mañanitas a mi cabecita de algodón.
Las mañanitas para mi mamá se vieron afectadas por el buen humor mañanero de las hermanacas, las risas interrumpieron el 'casi afinado' canto que iba lleno de amor, sí... pero también de somnolencia y mucha gracia por parte de la chistosa que bailaba y nos hacía perder el control con risas desternilladas... ¡Canten, canten!
No hay manera en que yo pueda agradecer a mi mamá por todo y tanto, acaso mi sonrisa y la buena intención que acompaña a mis acciones y palabras en su favor intentan hacerlo... pero no es suficiente, ella se merece TODO... LO MEJOR. Quisiera retribuir en algo a mi cabecita de algodón, quisiera evitarle cualquier pena... o dolor, quisiera verla sonreír siempre acompañada de esa mirada tierna y bondadosa que a ratos se torna pícara, cómplice.
Gracias, mamita hermosa... por ser tú, por ser mi mamá... por preocuparte por mí y esta realidad incómoda... por tus palabras de aliento y tu apoyo incondicional...
¡Gracias por ser la mejor, la más chida... por ser MÍ mamá...!
Soy la hija de la mamá más chida de la historia.
Anoche, cuando aún transmitíamos el programa de radio, ya se escuchaban a lo lejos las serenatas y porras a favor de alguna madrecita santa... ¡Quién como esos seres tan especiales!. Mi Tarzán me dijo que algún día me tocaría a mí ser la festejada, ¿será?. Hay cosas que aún me parecen tan lejanas, a ratos inimaginables con tintes de imposibles.
Las mañanitas para mi mamá se vieron afectadas por el buen humor mañanero de las hermanacas, las risas interrumpieron el 'casi afinado' canto que iba lleno de amor, sí... pero también de somnolencia y mucha gracia por parte de la chistosa que bailaba y nos hacía perder el control con risas desternilladas... ¡Canten, canten!
A ratos pienso en ser parte de ese milagro... algunas veces he soñado con caritas, ojitos y sonrisas (tan míos y tan suyos) que me hacen sonreír y, al mismo tiempo, decir que eso no es lo mío... aunque el corazón opine lo contrario...
No hay manera en que yo pueda agradecer a mi mamá por todo y tanto, acaso mi sonrisa y la buena intención que acompaña a mis acciones y palabras en su favor intentan hacerlo... pero no es suficiente, ella se merece TODO... LO MEJOR. Quisiera retribuir en algo a mi cabecita de algodón, quisiera evitarle cualquier pena... o dolor, quisiera verla sonreír siempre acompañada de esa mirada tierna y bondadosa que a ratos se torna pícara, cómplice.
Gracias, mamita hermosa... por ser tú, por ser mi mamá... por preocuparte por mí y esta realidad incómoda... por tus palabras de aliento y tu apoyo incondicional...
¡Gracias por ser la mejor, la más chida... por ser MÍ mamá...!
Soy la hija de la mamá más chida de la historia.
1 comentario:
Todas las bendiciones para su señora mamá
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