Corriendo en círculos.

Llega una vez más ese incómodo momento en el que, aunque voltees para todos lados, no encuentras hacia dónde correr. Estoy un poco cansada de pensar que se trata de mala suerte... que quizá es que me cayó encima eso que algunos llaman karma... A ratos siento que he hecho todo lo posible por estar bien, por estabilizar mis emociones, mi economía... pero parece que no ha sido suficiente y, por más que le rasque a la pared, nomás no termino de salir del hoyo.

Sigo en búsqueda de nuevas opciones... nuevas y diferentes formas de hacer que esto funcione y, lo confieso, a ratos me dejo caer... permito que la fuerza física y moral me abandone... pero luego retomo para seguir adelante.

No, no puedo estar bien con los demás si no estoy bien conmigo misma... la salud física me juega chueco y se pone de acuerdo con el desánimo para hacerme caer en la trampa y convencerme de que soy de lo peor... y lo peor es que les creo.

Sé que en algunas ocasiones la gente que me quiere es la que sale más raspada... y lo siento, de verdad que lo siento mucho. Lo más importante para mí en este momento es sentirme mejor... haré todo lo que está en mis manos para conseguirlo y, una vez más, es pido porras, paciencia, buena vibra y todo eso de lo que suelo aprovecharme porque sé que me quieren y nunca me van a dejar sola.

Familia, amor, amigos... gracias por estar siempre conmigo y soportar mis dramas existenciales... gracias por estar siempre dispuestos para mí y gracias por no señalarme. =')

Soy (o al menos lo intento) la chida de la historia.