A veces mi cerebro me juega chueco... hace como que razona pero solo logra confundirme y entonces el corazoncillo de porra, tan subestimado a veces, entra al quite y me recuerda que es importante defender lo que una siente... que esa conclusión a la que llegué después de tantos años de nomeimportaelamor y así, ha valido la pena y debo defenderla a capa y espada.
Yo lo sé, ustedes también, soy explosiva a más no poder... pero también soy sentimentaloide y mi corazoncillo se apachurra a veces por cosas que no debiera, o sí, pero la sangre se alborota y reacciona como NO debiera.
Soy como un dragón que no sabe controlar el fuego que escupe y a veces, sin quererlo, termina quemando a los que más quiere...
No soy perfecta, eso lo tengo claro... tampoco quiero serlo porque considero que eso tornaría las cosas tan aburridas y así no funciona para mí... Lucho por mis derechos y asumo mis obligaciones... hago caso a mis emociones y reacciono porque soy de sangre caliente... no'mbre, no soy de la costa ni tantito... pero soy de esas personas que algunos llaman 'viscerales'... y no siempre resulta, la lucha encarnizada y llena de pasión, como yo quisiera.
He entendido también que mi vida es MÍA... que si de verdad deseo llegar a algún punto coherente, soy yo la que debe esforzarse por ello y jamás depender de los demás. También he tomado la decisión de no 'tolerar' cosas que mi consciencia me indique que están fuera de lugar... aunque el corazón insista, aunque mis ilusiones más grandes vayan de por medio.
Estoy dispuesta también a controlar al 'dragoncillo' inexperto... pero también a dejarlo incendiar aldeas enteras cuando sea necesario, cuando me sienta en riesgo, cuando lo considere adecuado... sin piedad, contra quien sea... sí, estoy aprendiendo a defender lo mío.
Soy la Chida de la historia.
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