Es muy viejo y muy gastado el chiste pero me voy a permitir hacerlo: aunque ustedes no lo crean, tengo mucha madre. Aplausos, por favor.
Es que es inevitable sentirse orgullosa de una mujer tan chingona, tan mujer, tan chida, tan a toda madre. Mi mamá es uno de los ejemplos a los que pretendo aferrarme para intentar se mejor persona cada día... aunque aún desconozco si en algún momento podré recurrir a su experiencia como guía y protección de personitas propias, ajá... vulgarmente llamadas hijos. No me mal interpreten, aún tengo ganas de ser mamá, pero estoy consciente de la realidad y no sé qué es lo que vendrá... así que mejor volvamos al tema inicial y dejemos las fantasías de la chida en donde deben estar, bajo llave en algún escondido y empolvado cajón.
Hoy es 10 de mayo, día de las madres... y yo celebraré a la mía porque se lo merece... porque es la mejor mamá del mundo y es mía... mía y de mis ocho hermanos que la amamos y agradecemos a Dios que nos la haya dado a ella... pero, ¿saben una cosa?... estoy mintiendo, hoy es 9 de mayo y me estoy adelantando porque no sé si mañana tendré oportunidad de escribir esto, tampoco sé si las emociones me lo permitirán y es que, bueno... mi otra mamá ya no está aquí, mi cabecita de algodón me hace falta a diario... a cada instante... imaginen lo que será no verla mañana... no besarla, abrazarla y mirarla mientras abre sus regalos con esa sonrisa tierna que nomás ella era capaz de tener... (chingao, ya me estoy sonando los mocos).
... aunque todavía duele pensar en ella y saber que no está más aquí, creo que me estoy acostumbrando de a poco a sentir esa presión en el pecho y sentir cómo la saliva se acumula en mi boca mientras mis labios se fruncen de manera involuntaria y las lágrimas se derraman sobre mis cachetes pecosos... Me preocupa pensar en las reacciones, las emociones y los dolores de mi mamá al pensar en mi abue, es decir, si a mí me duele de esta forma... a ella debe dolerle mil veces más y eso es lo que más me duele después de todo. ¡Cuántos dolores, caray!
Este post se publicará el mero 10 de mayo, quizá nadie lo lea... o sí... y espero que quienes lo hagan aprovechen para dar gracias por tener a su mamá todavía al lado para cuidarla y amarla como solo una mamá lo merece... y quienes ya la tienen en el cielo recuerden lo hermoso que fue tenerla acá y eleven una oración por todas ellas y la felicidad eterna a la que se hicieron merecedoras por haber regalado tanto amor, tantos sacrificios, tanta felicidad.
Entre las oraciones por los ángeles que solo cambiaron de residencia, el cielo ha de ser muy hermoso y más cuando son ellas quienes lo adornan, van incluidas mis dos abues, Lupita que recién se fue, la mamá de mi comadrita Yoly que seguro la cuida desde allá arriba y todas, todas las madres que dejaron un gran hueco en los corazones de sus hijos, nietos, nueras, yernos y familiares en general.
Insisto en que la mamás no deberían morir nunca... pero la vida es un ciclo e incluso ser madre forma parte de el... por eso quiero decirles a todas las mamás que son lo máximo... que no sabríamos conducirnos en la vida sin ustedes y que, por mucho que nos quejemos a veces, siempre siempre nos harán falta.
Mamita chula, mi Mariquita, espero que allá donde estás recibas todo nuestro amor... te extrañamos muchísimo pero esperamos algún día reunirnos contigo... abrazarte, besarte y agradecerte por todo... ¡Te amo!
Mamá... Malena de mis amores gracias por ser mía, por enseñarme a seguir de frente y con la cara en alto a pesar de los reveses de la vida... gracias por tu apoyo y tu amor... gracias por tus sonrisas y perdona las lágrimas que yo he provocado... te amo con todas las fuerzas de mi corazón y pido a Dios que me deje tenerte conmigo siempre.
¡Feliz día de las madres!
Nota: Justo al terminar de escribir esta entrada comenzó a sonar 'Amor eterno'... y soy tan maricona que maldije al iTunes y cambié la canción... Snifs.
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