No es que se trate de mi lista de cierre de año, todavía… porque vaya que pienso hacerla, eh… pero esta vez solo quiero hacer un recuento de esos aprendizajes con los que me he quedado a lo largo de mi (ni tan larga) vida… y es que las experiencias siempre dejan algo, bueno o malo… pero jamás algo pasa sin pena ni gloria, eso es muy cierto.
Perdonar.
Descubrí que es importante liberarse de rencores y cargas pesadas que solo estorban, que solo entorpecen y obstaculizan la felicidad… Decidí, hace algunos años, que quería ser libre y vivir mi vida de la manera más 'ligera' que me fuera posible.
Cualquier podría pensar que, dada mi habilidad para quejarme de todo y maldecir contra todos, soy una persona rencorosa e infeliz… lo cual, mis queridos dos que tres lectores, me atrevo a negar rotundamente… Soy una persona feliz, fuerte también… pero que no ha podido salir ilesa de los raspones y encontronazos con la parte fea de la vida… sin embargo sé que, esos sucesos dolorosos, no tienen por qué acompañarme todo el tiempo… hay que dejar que, tanto las personas como las situaciones, hagan lo que tengan qué hacer en su momento… nada más.
Dejar ir.
En mucho tiene que ver con el punto anterior, es decir… las situaciones pesadas son provocadas por personas que, en definitiva, no tiene por qué permanecer dentro de mis círculos… así que aprendí a soltar, tanto personas como bienes y afectos con el objetivo de mejorar… además, nada puede ser a fuerza… ni los zapatos, gente.
Abrazar y besar.
No se trata de una situación cochina… al contrario. Yo tengo un defecto, bueno muchos… pero este en particular es un problema que va más allá de mi disposición a ser/parecer una persona "normal"… tengo un serio conflicto con el contacto físico… me cuesta muchísimo trabajo aceptar la cercanía con otras personas… un beso en la mejilla, un abrazo o hasta una mano en mi espalda u hombro, uff, es una cosa terrible para esta pobre chida que les escribe. Podría decir que la situación es automáticamente diferente si se trata de una persona a la que quiero, pero no… hay veces que no soporto ni que me miren muy de cerca… pero estoy aprendiendo a utilizar los besos y los abrazos con las personas a las que amo, precisamente para que sepan que los amo… La mayoría de las veces lo hago con emoticones en facebook o whatsapp. Ja!
Amar.
A mí misma, a quienes me significan algo… he aprendido a decirlo, pero más importante, a demostrarlo… Mis papás no me enseñaron a decir 'te quiero'… menos aún 'te amo', en casa no había palabras cariñosas (bueno, las necesarias solamente)… así que he tenido que aprender, dejando de lado el miedo y la vergüenza… Procuro decir a los que quiero, que los quiero para que sepan que estoy ahí, con lo poco o mucho que eso signifique… ¡Los amo!
Antes no me permitía desarrollar afectos, es decir, me limitaba a lo estrictamente 'necesario'… Mucho tiempo huí de los hombre, de las amistades, hasta de mi propia familia… sin embargo descubrí lo mucho que me llena saberme querida y, aunque en muchas ocasiones he recibido reveses, las demás han valido la pena. =)
* * *
Pero también hay muchas otras cosas que necesito aprender… por ejemplo dejar de quejarme tanto (ajá), valorar todo lo que tengo y dejar de preocuparme por lo que no… ponerme en los zapatos de otros… hablar menos y hacer más… en fin, tantas cosas que, espero, con el tiempo se vayan agregando a mis experiencias y aprendizajes…
Soy la chida de la historia.
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