Mi Tarzán está enfermo, me duele tantísimo verlo de esa forma… decaído, triste, débil… simplemente es algo con lo que no puedo, espero que la situación mejore pronto porque, de verdad, no soporto la idea de que él sufra, por la razón que sea… peor si no está en mis manos solucionarlo. ARGH!
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Enero es un mes lleno de contrastes, he aprendido, como los adultos a los que siempre critiqué, a vivir en ciclos… a que cada temporada tenga sus propias características y ceñirme a ellas de manera casi religiosa… Enero es un mes lleno de contrastes, lo es así desde hace 7 años… pero después de todo este tiempo, el dolor por la pérdida se convirtió en costumbre, es decir… ya no duele, ya pude por fin decir adiós y olvidar recordando… ya sé, está medio raro el asunto. Pero enero también es el mes que representa lo mejor de mi vida, el cambio más abrupto de mi realidad… un viernes de finales de enero conocí al hombre que revolucionaría todo mi ser… el que, a partir de entonces, me ha llenado de sonrisas, sueños e ilusiones…
El enero feliz tiene 6 años… sin embargo, el tiempo es irrelevante… la cantidad de cosas hermosas que he compartido con el amor de mi vida, ufff… estaría muy cañón listarlas.
Te amo, Héctor.
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Ya es 2015, mis queridos 2 que 3 lectores… muero de risa cada que recuerdo mis temores infantiles que se basaban en la estúpida profecía acerca de que el mundo se iría al carajo en el 2000… y henos aquí.
La vida ha sido buena conmigo… Dios me ha bendecido con un montón de cosas, algunas no tan buenas, pero de las que he aprendido tanto y más… así que seguiré en la batalla… creciendo, aprendiendo, soñando y esperando.
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Hoy entré a mi primera quiniela godínez… ya sé, parece ser un dato sin importancia alguna… pero para mí representa un paso en mi intento por ser tolerante con la gente que me rodea, sobre todo en el ámbito laboral… espero chingármelos a todos. JA!
Soy la chida de la historia.
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