Me encantaría poder decir que soy una persona segura de sí misma, con un chingo de pantalones y agallas... de esas que no se callan nada... ante nadie... y puede ser que sí, solo que mi seguridad está basada en esa teoría que habla acerca de no demostrar el miedo porque las personas, como los perros, pueden olerlo a distancia y atacar en factor de ello.
Tengo miedo, en realidad debería decir que tengo miedoS... en plural, y más a últimamente que pienso tanto en el futuro, en el porvenir de los míos y en mi propio porvenir. ¡Carajo!
Tengo tantos miedos que es imposible listarlos, pero también, entre tantos miedos, tengo mis prioridades... es decir, los miedos más importantes y contra los que más debo luchar. Uno de mis miedos más grandes consiste en que, el porvenir del que les hablaba antes, simplemente no exista... o exista pero con cosas feas. Verán, este miedo (este grupo de miedos, mejor dicho) existe a partir de mi decadente y asquerosa salud, malita de por sí, peor a últimas fechas.... pienso que tengo tantos planes aún, tantas cosas por las que vivir... y me preocupa quedarme a medias, morir (literalmente) en el intento. Ya sé, el dramatismo se me da cabrón... pero esta vez es en serio, jajaja, neta.
También pienso en las posibilidades de ese porvenir feliz y pleno... aún combinado con los achaques, aún con los sube y baja de mi economía.... aún con todo.
EL segundo miedo (o grupo de miedos, mejor dicho) también tiene que ver con lo anterior... ustedes saben, mis queridos dos que tres lectores, el deseo súbito que tengo por ser mamá.... sí sí, ahora puedo decirlo tal cual... ¡quiero tener un bebé!... pero temo no tener la capacidad física para ello, tengo tanto miedo de no poder llegar a ese punto que para muchas mujeres es natural y simple... tanto, que algunas se dan el lujo de despreciarlo... ¡perras! ¬¬
Me aterra también que esto pueda convertirse en obsesión... aunque no creo que lo sea ahora, el deseo es eso... deseo e ilusión... pero si no pasa, está bien... eso creo. ¡Glup!
En fin, las peras y las manzanas ya no son parte de la opción... es solo que mis pensamientos se retuercen y se mezclan con mis sentimientos que anda re maricas... como todo... como siempre...
... se aceptan porras, abrazos, apapachos y hasta 'telodojes'...
Soy la chida de la historia
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