De pronto despierto un día y ya no sé qué hacer con mis horas... el ritmo de trabajo había sido uno desde hace varias semanas y... de repente, sin un 'golpe avisa', ni siquiera tengo trabajo...

O sea, tengo trabajo, porque me siguen pagando, pero no tengo nada qué hacer... son casi las 10 de la mañana y ni siquiera me he bañado. Hoy no fui al gimnasio porque el cansancio también pega re duro y mis horas de sueño exigen que me ponga al día. Dormí más de 10 horas y ahora es mi espalda la que se queja.

Nada es perfecto y, sin embargo, me siento rete contenta... frente a mí, en la pc, el amor de mi vida peleando con romanos y construyendo casitas... Desayunamos, yo un plato de cereal y él una taza de café... ninguno ha corrido a ganar la regadera el día de hoy... pinta para ser muy caluroso, igual que los anteriores.

Sé que les debo lo de 'las putas'... y se los he de contar, nomás que no ahorita... El cierre de edición me ha dejado, como siempre, en calidad de guiñapo... unos días más y me recupero del desmadre. El martes viajé a la ciudá de México... la gente en la imprenta siempre nos trata bonito, sobre todo el ejecutivo de ventas que es tan amable y sonriente... y guapote.

Estábamos en la entrada del edificio cuando, hojeando el dummie me di cuenta de un pequeño, pero peligroso, error... No hubo histeria, al menos no por mi parte, sí por la del chico de pre-prensa que me ayudó a solucionar el detalle, después todo fluyó como debe ser cuando las cosas se hacen bien.

Ayer todavía fui a la oficina, trabajé a contra reloj, quería terminar por fin con todo... ¡lo logre! y ahora soy libre XD

Al rato habré de ir a una fiesta infantil... la hija de mi futura socia cumple años y yo soy la de las fotos... y la de la música... y la que pretende divertirse sin importar nada más...

Ahí luego les cuento lo de 'las putas'...

Soy la chida de la historia.

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De putas y otras cosas. 1a parte.

Hoy venía para acá con la firme intención de escribir acerca de eso que me anda dando vueltas en la cabeza desde el viernes pero... vaya, resulta que el fin de semana ha sido agotador y yo, la neta la neta, prefiero ir a dormir temprano, si es que esto se considera como tal... En fin, yo venía a hablarles de putas y otras cosas... pero eso será otro día.

¡Descansen, mis queridos 2 que 3 lectores!

Hoy soy nomás un trapo...

... el trapo más chido de la historia, ¡a huevo!


UPDATE
¿Ya se fijó?... ande, ora regrésese picándole AQUÍ mero...

Rasguños de amor.

Quizá sería más apropiado (aunque no) decir 'arañazos' de amor... Cada día de mi vida, desde hace 3 años, agradezco a Dios y la vida la fortuna de haber encontrado, después de tantos tropezones y magulladuras, al amor de mi vida. Primero fuimos amigos, confidentes y cómplices... y aún lo somos... pero además somos novios, esposos, amantes...

Han pasado los días... hemos disfrutado tantísimo de todo esto que, a decir de ambos, jamás nos imaginamos que podría suceder... no después de mis múltiples encontronazos con la vida y el dizque amor... de sus problemas maritales y consecuente divorcio... pero 'eldealláarriba' nos tenía deparado algo bueno... a los dos... ¡juntos!

No ha sido perfecto... y asumo que nunca lo será porque los obstáculos y pruebas están a la orden del día. Nada a lo que no podamos reponernos si ponemos un poquito de corazón, humildad y mucho amor... ¡Hey!, esperen, sí ha sido perfecto... tanto que, a pesar de los pesares, seguimos aquí... luchando día a día. Nada, léanlo muy bien, mis queridos 2 que 3... nada me hará rendirme... nada que no sea el desamor de mi Tarzán... lo cual creo imposible...

¿Quién sería la chida de la historia si yo, ante la rudeza de los trancazos, me rindiera así de fácil?... Nuncamente.

No lo olviden, señores, señoras y señitos...

Soy la chida de la historia... enamorada, ansiosa, extrañadora, coqueta y sangrona.

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Decisiones.

Lo he dicho antes, lo compruebo todos los días: la vida está hecha de decisiones... Todo el tiempo hay que estar pensando en algo, siempre hay opciones qué analizar y, al final, la obligación es escoger alguna de ellas. También lo he confesado antes... ¡me caga tomar decisiones!... es una de las ochocientas cincuenta mil novecientas treinta y siete cosas que me hacen retorcer las tripas y gimotear cual puberta mal correspondida. (jum).

La semana pasada fui con mis hermanas a comprar un regalo para mamá... ropa interior, de esa que le gusta, decente... claro. ¡No olviden que estamos hablando de mi mamá, desgraciados! Y fue todo tan fácil... ellas ya sabían lo que queríamos comprar (ja, a huevo) yo nomás puse lo que me correspondía de 'lana'... y tan tán. Pero yo quería comprar algo más, algo que no fuera 'en equipo', algo especial de mí para ella... ¿ya adivinaron?, no pude decidirme y opté por esperar a que 'algo' mágico pase mañana, día de las madres, y salga yo con vida de todo esto.

Soy inmadura, lo reconozco y cargo con ello todo el tiempo... no sé tomar decisiones porque, pues no sé ni por qué... miedo, quizá. Afortunadamente el destino me ha ayudado un poco y estoy donde estoy porque, en su momento, y quizá con un volado como método, tomé las decisiones adecuadas... Hoy intento continuar así... ya dirán el tiempo, Dios y la vida si acerté... o no.

Dice mi papá, y dice bien, que sólo el que trae el morral sabe lo que va cargando... uno no puede tomar decisiones por los demás, tampoco se puede que alguien más lo haga por uno... aunque no miento si digo que sería ideal, al menos para mí. Je! Desearía que las cosas fueran fáciles, que los problemas se solucionaran rellenando con lápiz 2B la opción más adecuada... que los resultados fueran óptimos a pesar de todo y que cada uno, o quien así lo solicitara, contara con un guía/asesor de tiempo completo... ¡triste realidad!, tristísima =(

Lo más feo de esto es que aplica a decisiones chiquitas, de esas que parece que son irrelevantes... así como a esas que han de cambiar, de manera significativa, el rumbo de la viducha de porquería... ¡chingao!

Ser o no ser... ese sí es un dilema... no mamadas.

Soy la chida de la historia.

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Un pretexto para decir que...

Una de las cosas más difíciles de escribir un blog... y más cuando ya ni está de moda y nadie nos lee, es poner título a cada post... Uno (el blogger) llega con una idea en mente... las letras ya bailotean en nuestra cabecita... la metodología puede ser distinta y va ligada a la capacidad, habilidad, ganas o valemadrismo de quien escribe, según sea el caso, claro.

Personalmente tengo que lidiar con las letras que se quedan en el tintero de mi mala memoria... los temas para post a ratos escasean y a otros sobran, lo que no sobra nunca es el tiempo, mis queridos 2 que 3 lectores porque, ustedes dirán: ¡qué fácil escribir un post!, pinche blogger huevón que lleva 3 semanas sin escribir (a veces más... o menos)... Yo confieso que los temas se me ocurren en cualquier lugar, momento o situación pero, chingao, al rato se me olvidan.

Sucede también que la vida diuno (blogger) está llena de acontecimientos pero es difícil, de pronto, dar prioridad a unas cosas y otras porque... pos porque está muy cabrón, por ejemplo, hoy quería contarles acerca de mis nuevos proyectos laborales pero pensé que sería importante ponerlos al día con respecto a la salud de mi abuela, mi papá y mi hermana, que justo ahora está hospitalizada... luego decidí que quería contarles de mi salud que se vio afectada en días pasados... estuve tumbada en la cama sin posibilidades de nada... nada que no fuera ver cómo se me iba el alma por el wc. Después creí necesario contarles acerca de un chidito o chidita de la historia pero no... las ideas jamás tomaron orden en mi cabecita, tan de porra como el corazoncillo y hoy solo vengo a hacerme presente, a quejarme por la falta de tiempo y a gimotear de felicidad y agradecimiento por la vida que tengo...

Si de algo estoy segura, créanlo o no, mis sobrevivientes lectores... es de las decisiones que he tomado en mi viduchilla... de los resultados que estoy viendo y viviendo, de la felicidad y bienestar de aquellos a los que amo... de mi necesidad por mantener intacta mi chidez y de la disposición a no abandonar mi puesto en esta batalla...

• Amor, a ti que siempre has estado... hasta en esos momentos en los que yo misma me mentaría la madre... ¡gracias!... Me preguntas si soy feliz a tu lado, si estoy segura de esto que estamos construyendo, que si me casaría contigo y yo, sin dudarlo un segundo, respondo que sí a todo. Estoy aquí porque quiero... porque te amo...

Ya lo saben... ¡soy la chida de la historia!

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