Estos días.

Leo otros blogs, ninguno lo suficientemente bueno o divertido como para entretenerme un buen rato... y paso al que sigue. Después vuelvo a los de antes, a los de siempre... y no leo sus entradas actuales, se han enfriado, han perdido el toque y la única solución es revolver 'su' pasado, reír pensando: 'ojalá volviera la chispa'...

Llevo días paseándome también por este, entelarañado pero aún de confianza, blog del cómo, cuándo y dónde... leo, releo y vuelvo a leer... también hay sonrisas y ojitos ensoñadores en mi propio pasado revuelto... pero no es eso lo que quiero, las letras se esconden y huyen de mí, no sé qué mosca les picó... tan chida relación que llevábamos hace tiempo, chingao.

Supongo que tiene que ver mi mamonería... últimamente no sé dónde meter la cabeza... y tampoco quiero hacer como el avestruz porque, como dijeran... al rato viene alguien y me patea la cola... no, no, no...

Debo confesar que a ratos el nivel de 'payasez' anda más alto de lo que debería, las palabras que salen de mi boca no van de acuerdo a lo que siente mi corazoncillo de porra y mis ganas van más allá de una mirada comprensiva... Las necesidades rebasan la realidad que, traicionera, a momentos da la espalda más veces de las que uno puede soportar.

Estoy un poco ansiosa... no sé en cuántos sentidos pero ansiosa. Estos días son complicados, quiero decir, en el aspecto espiritual... que combinado con el anímico-EMOcional hace que mis reacciones sean más locas que de costumbre... Afortunadamente mis motores no se detienen, el amor de mi vida y mi familia están ahí para mí, como lo han hecho siempre... sacándome del hoyo cada vez que lo necesito... y vaya que lo necesito muy seguido...

Quisiera estar en mi cama, dormida tal vez... abrazada del dueño de mis desvelos... sintiendo esa respiración calmada que ayuda a que mis nervios también lo estén... Pero las obligaciones, la falta de vehículo (por ahora) y los otros compromisos que tampoco pueden olvidarse... En fin.

Quizá suene a cursilería, espero que no lo sea para ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores, pero desde mi corazoncillo, tan de porra él, les mando mucha buena vibra... ya saben que lo único que quiero para ustedes es siempre lo mejor... A veces rezo, no siempre, pero cuando lo hago ustedes van en mis oraciones... estos días no será la excepción.

Abrazos gratis y 'felices' días santos...

Soy la chida de la historia.

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Es que mi apá...

Sigo intentándolo después de casi dos años... y sigo, también, sin enteder nadita de nada. Mi papá parecía, hasta hace esos mismos 2 años, ser un hombre sabio, inteligente, con amplio criterio y, además, me hizo creer que era su consentida, con las que más compartía, a la que... además de hija... podía llamar 'amiga'... y claro, yo pensaba que él entendería mis porqués... traté de explicárselo varias veces, me esforcé porque no pareciera que yo huía de ellos... ¿cómo es que sólo él no lo entendió?...

A ratos me pregunto cómo es que puede ser así, cómo es que puede ser tan indiferente... cómo es que no me extraña... Sus malos tratos me tiene harta, sí... es que es cierto. Hace tiempo opté por ignorarlo de la misma forma en que él lo hace conmigo... pero duele.

Es que hace 2 años... pero es mi papá...

Soy la chida de la historia.

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Pa'rriba, pa'lante, sin mirar atrás...

El ánimo ha mejorado considerablemente, el calor sigue siendo bochornoso y asqueroso y lo odio y argh!... Mi abuela ha sido dada de alta, mi papá nomás nos dio un sustillo y mis ganas de crecer siguen ahí, esperando a que por fin me decida... ¡Ya me decidí!

Dicen que 'tanto va el cántaro al agua... hasta que se rompe'... o, en palabras más bonitas... ya se me llenó el buche de piedritas... La cacatúa ha llegado a mi límite y mi disponibilidad a cerrar mi boquita hermosa, simplemente ha desaparecido... la culerez forma parte de mis planes, la necesidad de ser libre me ha atacado... Creo que es hora de escuchar a esas vocecitas que hacen fila para que yo haga, diga o piense tal o cual cosa... jijiji.

El viernes vuelvo a la oficina... no sé cuánto duraré en esa empresa... lo que sí sé es que no estoy dispuesta a formar parte de los caprichos de una cacatúa en celo y su macho dominante... ¡Bah!

Que no me busquen... porque me encuentran, chingao.

Soy la chida de la historia.
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De la apachurradez.

A ratos no sé ni cómo me siento... ya mejor no hablemos del 'porqué'. ¿Será que me estoy conviertiendo en eso que siempre odié... una vieja llorona y quejica por estupideces y sinrazones? ¡Bah!

Me encantaría contar con un botoncito de 'reset', olvidarme de uno que otro detalle y 'reiniciarme' con un poco más de energía, de ánimo y de disposición a la vida. ¡No son complacencias!... Chingao.

La viducha de porquería se desquita conmigo de todo lo malo que le han hecho otras personas... y yo, con mi cara de norompounplato, me chuto sus desvaríos y me encierro a lloriquear como la nena que siempre he negado que soy... Blah, blah, blah.

Pos es que estoy apachurrada, ¡carajo!... ¿con qué jeta me quejo?... quizá con la jeta de víctima... la que corresponde al momento... la que no me deja GRITAR todo lo que quisiera... la que se pone de acuerdo con la estúpida casualidad que me pone el pie para que no llegue a donde quiero... ¿Por qué, por qué, por qué?... Ñeh.

Las altas temperaturas de esta primavera me ponen de malas, las situaciones incómodas me obligan a 'arranarme' y desear que se acelere el 'tic-tac' del reloj... las respuestas inexistentes me golpean con el puño cerrado y me tumban en un innegable y rotundo K.O. El público abuchea enardecido y pide que dé más... que me esfuerce tantito y que ignore los pajaritos que vuelan alrededor de mi cabecita loca. El réferi cuenta, lento para mi gusto...

Las imágenes se ven borrosas, mis ojitos coquetones se entrecierran tratando de entender lo que sucede... intento ver más allá de lo evidente, necesito una espada de Thundera. Necesito poner atención, relajarme y escuchar el latido de mi corazón... ese sí funciona todavía. Supongo que será el que me ayude a levantarme, secarme el sudor de la frente, ajustarme los guantes y seguir en la pelea...

¡SOY LA CHIDA DE LA HISTORIA!... (no grito, es que de verdad necesito creérmelo).

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Ya estuvo bueno...

No me pregunten cómo... pero yo pienso que alguien allá arriba está poniendo a prueba mi valor, mi fortaleza y mis emociones... Me pregunto si no basta mi palabra para que me crean que aguanto esto y mucho más... supongo que no.

La abue de la chida es, también, bien chida y, afortunadamente, va mejorando día a día. Es que no les conté, mis queridos 2 que 3 lectores, pero no fue necesario que me quedara con ella la noche que me correspondía pues tuvieron que llevarla de emergencia al hospital y desde entonces está ahí... Una embolia (leve) y falta de potasio la hicieron caer a la lona pero... como ella es bien chingona... está levantándose de a poquito... ¡esa es mi cabecita de algodón!

Por otra parte, y con temor de que alguien me cache viendo feo pa'rriba, ayer en la noche mi papá (al que quiero con todas las fuerzas de mi corazoncillo de porra) también tuvo que ser llevado a 'urgencias'... ¡Chingao! ¿pos qué son competencias o cómo? ¬¬

Mi Tarzán me convenció de ir a ver cómo estaba... y está, que es lo más importante, en su casita, debilucho y con cara de pocos amigos... yo, bueno, yo estoy feliz de que las cosas no hayan pasado a más. Me habría encantado darle un abrazo y un beso, decirle que lo quiero, que no me ande asustando de esas forma y que, por favor, se cuide mucho... pero no, porque él no me lo permite desde que... en fin, ustedes conocen muy bien la historia.

Los sustos están de a peso... mi corazoncillo de porra tiembla con la posibilidad de una sorpresa (de esas feas) cada día. Lo único que le pido aldeallá'rriba es que me crea, que no mande más pruebas, que deje en paz a los que quiero y, de pasadita, que le baje 2 rayitas a la temperatura... ¡pinchi calor de mierda!... jeje

Mi abue, mi apá y yo... somos los chidos de la historia.

¡Gracias por sus oraciones, deseos y buena vibra!

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Descubrimientos...

Descubrí que hay cosas que nunca más volverán a ser lo que eran antes... las personas se van a adaptando de a poco a nuevas situaciones, nuevos espacios y, claro, nuevas personas...

Ayer fue la reunión de ex-compañeros universitarios... Cabe mencionar que en mi época de estudiante, socializar y ser amiga de todos los de mi grupo, no era mi prioridad. El espíritu artistoide me comió los sesos y me obligó a ser una criticona, amargueitor, perfeccionista y mamila... Sí, sí... también hay 'de esas cosas' que jamás van a cambiar... sin embargo, y a sabiendas de la carcajada que escupirán sin reparar en la herida que harán a mis sentimientos, confesaré que me divertí, lo disfruté enormemente y tal vez, sólo tal vez, lo volvería a hacer gustosísima.

Ninguno de mis quesque 'mejores amigos' de esa época hicieron su aparición en dicha reunión, más bien fuimos re poquitos... 'las ñoñas' no faltaron, 'los tobis' brillaron por su ausencia, 'las pichonas' se rajaron a la mera hora, una de las 'artistillas' con su galán, uno de los 'pamboleros' con su vieja en turno, el colado (ex profesor), la que no le hablaba a nadie (y no estoy hablando de mí)... y la eterna argüendera/jefa de grupo/que siempre se la hacía de pedo a todos y, sí... ahora sí hablo de mí. ¬¬

No bebí una sola gota de alcohol... pero no por gusto sino porque 'no, gracias... estoy tomando medicamento...' ¡bah!. Recuerdos, chismes, preguntas indiscretas, fotografías del recuerdo, aclaraciones de malos entendidos y la (siempre) promesa de no volver a perderse 7 años más... Ja!

Fue divertido... pero siempre pasa algo que nos devuelve a la realidad, a veces triste... otras, 'pior'... Esta mañana una de mis hermanas me avisó que mi abuela (mi otra cabecita de algodón) está enferma, la tienen en casa de mis papás y hay que cuidarla día y noche... mañana me tocará velar su sueño y rezar porque todo salga de la mejor manera...

Descubrí que el ciclo de la vida es sorprendente... una vez mi abue cambió los pañales de sus nietas, les dio de comer en la boquita y pasó noches sin dormir deseando que el futuro fuera bueno y la vida condescendiente... Hoy sus nietas hacen lo propio.

Mis queridos 2 que 3 lectores... regálenme buena vibra y un huequito en sus oraciones para que mi abue se recupere pronto... Saben que los quiero y les agradezco su presencia incondicional en esta viducha de porquería que a veces se divierte poniéndome el pie.

¡Gracias!
Soy la chida de la historia.