No sé cómo podía, no recuerdo la situación en la que habrá estado mi vida como para dejar de lado los sentimientos... la indiferencia reinaba entonces y yo sólo me limitaba a seguir la senda correspondiente a las circunstancias... quizá para no salir lastimada... o quizá para salir lo menos.
Mi papá me enseñó a ser fuerte... me dijo que en esta vida el que sobrevive y el que sale adelante es aquel que no demuestra debilidad ante los otros... y le creí. Pero olvidó mencionar que se vale ser uno mismo... que las emociones también saben ricas cuando se comparten, él no contó con que eso lo descubriría yo por mi propia cuenta.
Sé, porque lo conozco y porque lo he compartido con él, que es un hombre fuerte pero al mismo tiempo sabe regalar y compartir emociones... trata de ocultarlas cuando son de las feas... pero las otras, las que provocan ojitos ensoñadores y sonoras carcajadas... esas las regala al por mayor.
Nuevamente vienen a mi mente los recuerdos de mi niñez. El abrazo y resguardo que me brindaba su presencia y el icono de sabiduría que siempre ha sido, es y será mi papá. A pesar de todo... incluso de la forma en la que desaprueba las decisiones de MÍ vida que no lo incluyen más... Sé que me extraña, lo hacemos mutuamente... pero el orgullo a ratos no nos deja aceptarlo... y mucho menos frente a los demás. No podemos ser débiles. Nunca.
La frialdad que antes llegó a caracterizarme hoy es solo un mal recuerdo de la forma en la que desperdicié tantos besos, tantos abrazos, tantas miradas y tantos 'teamos'... Hoy mi corazoncillo de porra salta a la menor provocación y me gusta que así sea... no me importa que muchos de los que me conocen desde siempre crean que me he suavizado, que no soy la misma y que dejé de ser 'la fuerte' para convertirme en la nena, en la que sonríe con las simplezas de la vida y la que se permite, por fin, lagrimear quedito ante un final feliz en el cine.
Desde hace un tiempo mi papá no es el mismo, al menos no lo es conmigo porque cree que no estoy haciendo las cosas como debería... en realidad es que no las hago como él quisiera... pero bueno, es simple desacuerdo de términos porque al final la realidad es la misma... está ahí y sabe de mí pero finge que no le importa. Ambos sabemos el dolor que nos provoca este distanciamiento del que él me culpa y acerca del cual yo solo me limito a derramar lagrimitas de aserrín como muñeca fea que extraña los besos y abrazos no dados a su papito querido.
Ayer estuvimos más cerca que nunca en los últimos 6 meses... un partido de futbol fue el pretexto perfecto y yo no podía desaprovecharlo... Hubo palabras dirigidas hacia mí con mirada y atención incluidas... pero no me siento feliz, sé que fue solo el momento, el pretexto o la inevitable emoción que provoca el tener a toda la familia reunida. Pensar en la cena de hoy me duele... saber del abrazo, el beso, la felicitación y el orgullo de tener al mejor papá del mundo... el próximo domingo, simplemente no existirán... o sí, pero él no me va a permitir que lo sienta ni que lo demuestre... Él no es débil.
Mis hermanas organizaron una cena para festejar el día del padre por adelantado... el domingo sería un día complicado para todos... Durante algunos momentos he dudado si asistir o no... quizá es que no podría soportar la mirada ausente a la hora del saludo... el beso forzado por compromiso o el abrazo por tradición... pero mamá dice que la situación amerita un esfuerzo de mi parte y, por primera vez en muchos años, creo que estoy de acuerdo con ella.
Hace unos 3 años leí la novela 'El hombre duplicado'... algunos capítulos se los leí a él en voz alta. Dice que tengo buena dicción y que es divertido cómo le imprimo emoción a la lectura... además de que siempre le ha gustado mi voz grave y no chillona, al menos eso me decía hasta que decidió dejar de dirigirme la palabra...
Ése es un vínculo más entre él y yo... y hoy más que otros días me acuerdo de los momentos que hemos compartido con escritores de por medio... alguna vez Saramago fue uno de ellos... y la apachurradez del corazoncillo de porra se vuelve inminente al tener que decir adiós, una vez más, a un grande como lo fue el buen José... (q.e.p.d.)
Quisiera llegar esta tarde a casa, sacar ese 'ensayo sobre la lucidez' que no he podido terminar en 3 años y pedirle que lo compartamos... como antes. Pero sé que no podré... por muy apachurrado que me deje el corazón la pérdida de José... por mucho que necesite ahora un abrazo de mi papá... las cosas no dejan de ser lo que son...
No sé como me vaya a ir emocionalmente éste día del padre... pero pase lo que pase estaré ahí... con todo mi amor, con toda mi admiración y con toda la necesidad de él... como antes, como hoy... para siempre.
¡Te amo, pá!
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Murió José Saramago
- Premio Nobel de Literatura
8:47 a.m.
- Madrid, 18 jun (dpa) - El escritor portugués y Premio Nobel de Literatura José Saramago murió hoy a los 87 años en la isla española de Lanzarote, en la que residía desde 17 hace años.
- El autor de "Ensayo sobre la ceguera" murió en su casa, en la localidad de Tías, a las 12:30 horas (local), según informó la fundación que lleva su nombre.
- El portugués padecía una leucemia crónica que hoy le provocó un fallo multiorgánico.
- Estaba acompañado por su mujer y traductora al español, Pilar del Río, cuando comenzó a sentirse mal, tras haber pasado una noche tranquila. Murió poco después, según informaron fuentes de su familia.
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