Sígansen enterando...

La compañía telefónica tardó menos de lo acordado en comenzar a dar lata... Resulta que ya tengo línea telefónica pero, ¡chingao! no tengo un aparato para utilizarla... alguien debió decirme que la contratación de la línea no incluye el teléfono... sí, claro, la chida... a veces... no es tan chida. Estoy a punto de salir corriendo a comprar uno.

- Los puertos están dañados, seño.

¡¡MADAFAQUER!!

- En un par de días se los habilitan y entonces ya va a tener interné... pero por lo pronto le dejo el moden... (sí, él dijo: MODEN)

Y tan tán... en un par de días les escribo desde mi casuchita... espero no morir en el inter... ¡Bah! Creo que veo una luz al final del camino...

Soy la chida de la historia...
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Pa que se enteren...

Últimamente tengo un poco abandonado este, su blog de confianza, pero no comiencen a celebrar, aún ando por aquí.

Como les dije, mi vida ha cambiado, las actividades en mi día a día están tomando formas antes desconocidas... y yo trato de hacerme a la idea... Sin embargo hoy emprendí la tarea de contratar servicio de telefonía e internet porque, pues porque es sumamente necesario... urgente, diría yo.

Lo malo del asunto es que las cosas no son como yo quisiera, la inmediatez, en estos casos, no existe, y mi 'ordinariez' me obligará a esperar de 7 a 10 días para que me instalen el 'choucito' en casa... claro, los de la compañía de teléfonos no saben que yo soy la chida de la historia... Chingao.

Estoy en ese feo proceso de reconocimiento de un problema... ¡No puedo!... simplemente, no puedo vivir sin acceso a internet, sin saber de ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores... ¡NO PUEDO!... y, se preguntarán, ¿por qué no lo había hecho antes?... Pues porque no era prioridad, porque gozaba de internet en la oficina, porque mis días estaban completos con mi dósis diaria de clicks... Además... estoy hasta la madre de gentecita estúpida. puberta y naca en los 'cibers'...

¡Muero!

Pero reviviré pronto... ¡No desesperen!...

Soy la chida de la histeria... ejem, ejem... historia.

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De chismes y otras cosas...

Resulta que la viducha de porquería de esta, su servilleta, acá la chida de la historia, está a punto de cambiar... no en 360 grados, chingao, alguien debería explicarle a la gente que una vuelta de esa magnitud no hace más que llevarlos de vuelta al mismo punto... en fin, mi vida será distinta a partir de la siguiente semana... Oh, sí.

A veces me da por no quedarme con la bocota cerrada, chingá, eso es imposible... y, en estos días escribí un mail larguisisísimo a mi jefa con el objetivo de darle a conocer una serie de inconformidades que hacen de mi estancia en esa oficina algo verdaderamente insoportable... El resultado fue, ni más ni menos, el esperado. A partir del miércoles dejaré de ir a ese lugar... ya no me presentaré más y, mucho me temo, extrañaré un poco el ir y venir, las tortas a media mañana con las compañeras y, claro, orejear los chismes de sus intensas vidas. DAMN IT!

Pero no, no se asusten, mis queridos 2 que 3 lectores, lo que sucede es que llegué a un acuerdo y, ahora, solamente me presentaré a trabajar en la oficina el tiempo que sea estrictamente necesario... en cierre de edición, vaya... ¡SOY LIBRE!

Conseguí un 'aumentillo' de sueldo y mi libertad (casi) absoluta... ¡HELL YEAH! Aunque lo que me pregunto ahora es ¿qué haré con tanto tiempo libre?... Sí, sí... todos conocemos la respuesta: ¡TRABAJAR!...

Mi nuevo corte de pelo, la actitud positiva, el amor de mi vida y los planes tan chidos me hacen sentir más joven... una chamacona sonriente, chingao...

Claro...

... soy la chida de la historia.

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Si yo fuera mariposa.

Cuando era chiquita quería ser mariposa, quería tener alitas hermosas de colores brillantes y, entonces, volar por todos lados alimentándome de la miel de las flores... ¡Vaya ilusa!

Con el tiempo fui tomando malicia de donde pude, tampoco logré ser cuervo, aunque quería... pero me esmeré bastante en ser murciélago... también fallidamente... Ahora cuento con todo un ejército de ellos que me cuidan y me echan ¡aguas! cuando me arriesgo demasiado, me avisan si hay pájaros en el alambre y velan mi sueño calladitos porque, ellos saben bien, así se ven más bonitos.

Si yo fuera mariposa habría caído en uno de esos tantos clichés que me vuelven loca, un poquito más, cada día... Tendría que ser muy cuidadosa con mis alitas multicolor y mi comportamiento tendría que ser el de una mariposita encantadora que le cae bien a las flores para que ellas le regalen un poco de su néctar...

Si yo fuera mariposa tendría que ser delicada y buena onda, apostaría mi suerte a la belleza que me caracteriza y, quizá, todo lo que hago sería basado solamente en eso...

Si yo fuera mariposa estaría realmente confundida, traumada, tal vez, por haber tenido que pasar por ese fuerte cambio de oruga, gorda y fea... a hermosa y esbelta mariposita... ¡Bah! Las cosas así no funcionan.

Si yo fuera mariposa correría el riesgo de caer en las garras de algún mocoso que me encerraría en un frasco de vidrio para después clavarme un alfiler fijándome a un corcho o cartulina.

Si yo fuera mariposa sería pequeña, débil y vulnerable...

¡¡A la carga, mis murciélagos!!

Soy la chida de la historia.

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DEScansando...

Apenas llevo un día de vacaciones y creo que ya me acostumbré a tirar flojerita... aunque, debo confesar, con mucho orgullo, que hace un rato estuve aplicada en eso de las labores del hogarssss... claro, bajo la supervisión ejem, con la ayuda de mi Tarzán del alma... jeje.

A ratos me olvido de mis responsabilidades en casa pero, no por ello quiere decir, que no me den ataques de amadecasa de vez en cuando... Estoy segura que mi Tarzán se merece que lo consienta muchísimo más...

Por ahora estoy dispuesta a disfrutar los días como vienen, a redactar la mejor carta de 'chingatumadre' dirigida a una jefa mal agradecida y que pase lo que tenga que pasar.

* * *

Hoy conocí a una chica que me cayó re bien... no sé si pinte para ser una buena amiga, porque ya saben ustedes, mis querido s 2 que 3 lectores, que las (pinchis) viejas y yo nomás no nos llevamos bien... pero esta chica (más bien señora muy joven) me hizo sentir mejor... me mostró que también merezco ser escuchada y aconsejada y zapeada... ¿por qué no?...

Hacía mucho tiempo que no me sentía tan a gusto en compañía de 'una' del mismo género... Una que no hablara hasta por los codos, una que no me interrumpiera mientras respondo a una pregunta, que ella misma me hizo, para ponerse de ejemplo y contarme algo 'similar' por lo que ella ya pasó... una que no arremetiera contra el sexo masculino... porque está de moda ser mujer liberal (tipopaquitaladelbarrio... ¿me estás oyendo, inútil?...

Hacía mucho, también que no ponía sobrenombres a aquellos que forman parte de mi viduchita de porquería... ella será, a partir de ahora: 'Cositas'... jeje. El lunes desayunaré con Cositas... veamos si mis eternos prejuicios contra las viejas no hacen de las suyas...

* * *

Hoy no voy a pensar más... hoy no tomaré ninguna decisión... hoy olvidaré la sensación de 'pellizquito' en el corazoncillo de porra que provoca lagrimitas de aserrín cuando el papá de la chida de la historia hace jetas y desaprueba la felicidad de su hija... la misma que lo ama por encima de todo y extraña sus besos y abrazos...

Soy la chida de la historia...

Lo que sigue...

'Después de la tempestad viene la calma'... Estoy tan consciente de los tiempos en mi vida que sabía, perfectamente, que después de la carga tan fuerte de trabajo, de la entrega del proyecto y del cierre de compromisos vendría el derrumbe.

El estrés que acumulé durante el cierre de edición se fue... me dejó tirada cual trapo de viene-viene a la hora de comer su torta. SNIF! Resulta que soy la chida de la historia, que soy bien chingona y que yo puedo con todo... pero a ratos me da por sentirme inútil. Si no tengo en mis manos el material necesario para mantenerme activa (sentada frente a un monitor), mi viducha se vuelve apática y aburrida...

Necesito que me mimen por un rato, necesito esa energía especial para retomar mis planes... porque de esos hay muchos acumulados. Necesito hacer válidas mis horas... y mandar arreglar mi coche porque le ha dado por ponerse nena. Argh!

Mis murciélagos andan apendejados... anoche los sacamos a pasear, mi Tarzán y yo, con el pretexto de una cenita rica y el camino a pie (ellos volando). Supongo que no fue suficiente después de tantas semanas de inactividad. A ratos intento ser paciente y tolerante con ellos... pero tampoco puedo negar que consiguen sacarme de mis casilla... y aún así los quiero tanto.

Ya nos estamos poniendo de acuerdo... los murciélagos volverán a hacer su parte y yo seguiré, también siendo la chida de la historia... ¿quién si no?... Cada uno deberá cumplir, puntual y sin pretextos, con lo que le corresponde... La calma no volverá a ser mi enemiga, como lo ha sido anteriormente, sin embargo me urgen unos días de nadaquehacer para agarrar vuelo y, ahora sí, ¡quítense que ahí les voy!

Soy la chida de la historia...